De acuerdo a la Fundación para la Conservación de la Jirafa, solo quedan unos 80 mil especímenes de este animal en modo silvestre y unos 1.200 ejemplares en cautiverio.
La población de jirafas en África ha caído en un 40% en la última década y aunque aparece en la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, bajo la categoría de "preocupación menor", la giraffe camelopardalis incluye dos subespecies, la jirafa nigeriana y la jirafa de Rothschild, que ahora están categorizadas como "en peligro".
Las razones son varias, pero destacan las provocadas por el ser humano como es la pérdida de habitat, el impacto de las guerras y los conflictos civiles y la cacería indiscriminada.
Una vez más es el ser humano quien carga con la responsabilidad del desbalance antinatural que sufre el planeta.