Viernes, 27 Agosto 2010 09:27

Embarazo y Nutrición

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Hay cinco grupos de personas que no deberían tomar licor,
El primero son las personas que van a manejar un vehículo,
Los que consumen medicamentos, o que por su salud no deben beber,
Los menores de edad
Por último las mujeres embarazadas,
Y de ella hablaremos hoy
Según el Hospital de las Mujeres Casi la mitad de las mujeres embarazadas no se entera hasta la sexta o sétima semana, por lo que siguen tomando bebidas alcohólicas, poniendo en alto riesgo la salud del bebé.
Y la principal preocupación de ese centro es que entre la quinta y la décima semana de embarazo ocurre un alto porcentaje de abortos y malformaciones en el feto.
El hospital de la Mujer recibe al año unas 120 mujeres embarazadas que consumen licor habitualmente.
Por eso es preocupante que la mayoría de mujeres consuman más alcohol en su edad más fértil.
Amplía el Médico Luis Guillermo Ledesma:
“Unos de los mayores consumos es el adolescente tardío. Estamos hablando de  17 años en adelante y el adulto joven, que son la época reproductiva en donde se consume la mayoría de alcohol en este país. Después ya hay otro grupo más grande, que son ya mujeres de 40 años y más, que generalmente no tienen el peligro del embarazo. Pero realmente el grupo etario mas común es el grupo entre los 17 a 35 que es el periodo fertilidad donde la mayoría de mujeres quedan embarazadas”.
Estos son algunos de los problemas que puede sufrir el bebé cuya madre consume licor durante el embarazo:
Grandes riesgos de aborto al desprenderse la placenta, malformaciones en el feto y nacimiento prematuro.
Un bebé normal llega  a pesar 3.500 gramos, mientras que el de una madre tomadora pesa 1.500 gramos. Además el cerebro del hijo de madre bebedora puede medir tres veces menos que el cerebro de un niño normal.
Más tarde, durante la infancia aparecen problemas como: dificultades de aprendizaje, problemas de conducta y dificultades en la vista.
Y en la adolescencia padecen de problemas para tomar decisiones.
Eso sin contar que si uno o los dos padres siguen consumiendo alcohol, se darán daños sicológicos durante toda la vida del niño, entre los cuales puede incluso llegara la desintegración familiar y violencia sicológica.
Y como este tema del alcohol en el embarazo se las trae, volveremos sobre él en el panorama de mañana
Ayer conversábamos sobre el peligro de consumir licor durante el embarazo, y hoy hablaremos de la alimentación recomendada para la futura madre.

Si usted tiene planeado ser madre lo más recomendable es que empiece a cuidarse desde antes consumiendo acido fólico y vitaminas, pero en el caso contrario, si quedó embarazada sin planificarlo, debe acudir pronto a control médico para empezar su tratamiento.

Al empezar el día todas las futuras mamás deben desayunar bien y por ningún motivo se pueden saltar esa comida, ya que deben comer entre 4 a 6 veces por día para absorber mejor los nutrientes.

Además debe consumir bastante agua y tener actividad física moderada, pro no ejercicios de alto impacto; esto para no tener riesgos de complicaciones antes y durante el parto.

Pero también tenemos que desmentir un mito que algunas madres aún creen cierto.

Pero eso se lo dejamos al nutricionista Mario Carballo:

Inserción
“No es que hay que comer por dos en cuanto a cantidad, sino que sí tenemos que ser muy cuidadosos con respecto a la calidad del alimento para que pueda obtener sus nutrientes que el bebé necesita. No solamente el bebé, por qué también debemos olvidarnos que esto es un trabajo en equipo en el sentido la madre el hijo, y muchas veces es la madre que pierde gran cantidad de nutrientes en el proceso de embarazo y queda bastante afectada posteriormente”.

Por eso es que una madre solo debería aumentar unos 7 kilos si su peso era el ideal y 15 kilos si estaba con bajo peso; esto durante todo el proceso de embarazo.

Pero el mismo nutricionista Mario Carballo nos dejó además las siguientes recomendaciones:

Por ningún motivo la futura madre debe ingerir alcohol, fumar ni consumir ningún tipo de droga.

Comer bastantes frutas y vegetales, así como alimentos ricos en fibra y con poca sal.

Evitar el estrés, la angustia y el dolor.