Como ayer le contamos esta medida, a todas luces injusta, llegará a afectar nuestra ya golpeada empresa privada y por ende a sus trabajadores, ya que estas frecuencias son utilizadas para el desarrollo de sus actividades productivas.
Por ejemplo, pongamos el caso de los taxis, por medio de radiofrecuencia es que se informa a los choferes para ir a recoger a una persona a determinado lugar, y en muchos casos, qué decimos muchos, muchísimos, este tipo de comunicación sirve para brindar seguridad a los choferes y sus pasajeros.
Pero nadie ha considerado el impacto de esta medida para el sector de los taxistas, quienes hoy denuncian en Panorama que podrían presentarse despidos por esta situación.
Así lo indica Francisco Velázquez Pérez, Gerente de CoopeIrazú
INSERCIÓN: recuerde que el 80 por ciento de los ingresos vienen del uso de las frecuencias, nosotros sin las frecuencias prácticamente tendríamos que cerrar la cooperativa. Porque imagínese que nosotros transportamos un promedio mensual entre 150 y 200 mil personas y eso con base a las frecuencias porque les damos trabajo a más de 400 taxistas, esa es la materia prima de nosotros.
Así de grave es la situación, y en condiciones similares hay radioemisoras, empresas de seguridad, bananeras, fincas agropecuarias y otras empresas de transporte.
Y todo porque un día a alguien se le ocurrió que se necesita “recoger” esas frecuencias. ¿Para qué? Eso todavía no lo sabemos.
Lo que sí está claro es que esta medida lesiona los intereses de muchas empresas y que quien pagará los platos rotos serán los empleados y usted amigo oyente.
Mañana continuaremos con este tema.