Estamos hablando de empresas de taxis, autobuses, carga pesada, seguridad y radioemisoras que necesitan de una frecuencia de comunicación para ofrecer sus servicios y hasta para brindar seguridad a sus empleados.
El reclamo de los afectados radica en que aunque las frecuencias se les otorgó de manera temporal, se realizaron gestiones para seguir usándolas con la consecuente incapacidad del Estado para atender sus solicitudes de manera oportuna.
Y ahora, sin más ni más, les arrebatan un elemento fundamental para su trabajo.
El asunto es tan grave que representantes del gremio de taxistas nos dijeron que esta decisión podría provocar despidos.
Así lo explica Miguel Ángel Castro, miembro del gremio de los taxistas.
INSERCION: en este caso nosotros nos sentimos sumamente alarmados porque se ha tomado una decisión muy a la ligera, sin contar o tomar en cuenta el perjucio tan grande que se le está provocando a más de 250 mil personas en este país que dependemos directamente de las comunicaciones, en este caso radiofrecuencias de servicio de taxi porque por largos años siempre se han mantenido esas frecuencias dándoles de comer a un montón de familias y en el caso de nosotros particularmente estamos afectados con 600 unidades con 1200 choferes. Estás personas van a dejar de percibir un beneficio económico que es con el que sustentan sus familias y no quisiéramos pensar aun más allá imaginarnos cuál es el alcance de esto viene a afectar directamente todo lo que tiene q ver con el sector de comunicaciones.
Como señaló Miguel Angel Castro, muchas empresas como bananeras, fincas agropecuarias, cableras y entre otras que requieren de sistema de comunicación internas se están viendo afectadas con esta medida.
En Panorama seguiremos atentos a esta situación que amenaza con continuar golpeando la ya afectada empresa privada costarricense y a sus trabajadores.