Si bien, las frecuencias son un bien que pertenece al Estado, este las concesiona para diferentes fines, todos ellos relacionados con la comunicación, puede ser para una emisora de radio que emite gratuitamente su señal para todo el país o para solo una parte de él.
Pero también puede ser para comunicación interna o limitada a un grupo específico, como las empresas de seguridad o las cooperativas de taxis, en estos casos las frecuencias se utilizan para comunicarse entre los oficiales o entre los taxistas y su central.
Pero en este tema también están involucradas las telefónicas, ya que la señal celular es también una frecuencia.
Usted seguro pensará que no lo es lo mismo, una emisora de radio, una cooperativa de taxis y una telefónica, pues no es así, ya que todos convivimos en lo que se denomina espectro radioeléctrico, y generalmente sin ningún problema.
Los problemas, el menos en el caso de tenemos semanas de denunciar, es con los administradores del espectro radioeléctrico, ya que, según testimonios presentados en PANORAMA, no hay claridad en cómo algunas autoridades están manejando este tema.
La denuncia viene de radioaficionados que dicen que no les renuevan permisos, de emisoras de radio que recientemente les fueron quitadas frecuencias de enlace y otros sectores que también han perdido sus frecuencias, las que han usado por décadas, debido a decisiones políticas no consensuadas y prácticamente casi que con corte dictatorial.
Gilberth Ureña Fonseca, representante del Foro Nacional de Taxistas, nos amplia.
INSERCIÓN: y la cooperativa Coope Heredia anda detrás de una investigación, porque se cree que la frecuencia de coope Heredia ya está hasta asignada y eso es muy delicado, no podemos afirmarlo porque no tenemos las pruebas, pero sí andamos detrás de eso, si eso se está dando en este país es peligrosísimo, que se quieran recoger todas las frecuencias porque van para otros lados.
 Declaraciones muy fuertes las de don Gilberth Ureña y que deberían de preocuparnos a todos pero en especial a la Casa Presidencial.
Nosotros solo pensamos en dos posibles razones por las que estamos en medio de esta situación tan delicada: o este es un hecho deliberado para beneficiar a unos pocos pero grandes interesados en esas frecuencias, con mayor poder económico que las pequeñas y medianas empresas que hoy las operan o a los señores de la SUTEL y del MICITT les está quedando grande la camisa, para manejar una situación que agrede la actividad comercial de diferentes sectores y hasta la libertad de dar y recibir información.
 Antes de que la situación se agrave, con respeto pero con vehemencia exigimos a la Casa Presidencial quese tome con seriedad este asunto, parafraseando a don Luis Guillermo Solís Rivera, afirmamos que con las frecuencias de telecomunicaciones, NO SE JUEGA.