La Universidad de Pittsburgh y la Universidad de Michigan han colaborado en un estudio conjunto, publicado por la revista Child Development, en el cual señalan que los problemas que se presentan en estos niños, van desde discusiones con compañeros, dificultades en el rendimiento escolar, mentiras a los padres, peleas en el colegio, robos en tiendas, síntomas de tristeza repentina y depresión. Además, muchos de estos niños van creciendo con la idea de que son una persona inútil, vaga, torpe, y tonta.
Escuchemos a la psicóloga María Ester Flores.
INSERCIÓN: Para evitar esos gritos se puede practicar la paciencia. Retirarse del momento hasta recuperar la calma. Respirar profundamente, contar hasta diez. O bien decirle directamente a los hijos que como hay mucho enojo mejor se va a esperar unos minutos antes de seguir hablando, pero que retomaran la discusión más tarde, pero sin gritos.
Ayuda mucho dibujar con ellos diferentes problemas y analizar juntos cosas como la obediencia, cumplir reglas y horarios. El lenguaje infantil del juego y los colores hacen que aprendan con más facilidad de gritando o insultando.
María Ester Flores también recomienda a los padres pedirle las cosas a los niños con respeto, no arrebatárselas, ni empujarlos. También es importante ayudarles a tomar decisiones haciéndoles preguntas que los ayuden a llegar a conclusiones, y ayudarles a sopesar los pros y los contras de estas mismas decisiones.
Agradecemos a la psicóloga María Ester Flores Sandoval por estos importantes consejos, Si desean más información sobre nuestra colaboradora la pueden localizar al teléfono: 2283 12 93 - 2283 12 93