Un estudio, publicado en la revista Plos One, describe que los restos del esqueleto fueron hallados en una tumba en Sudán, el año pasado, éste pertenecería a un hombre adulto, que habría fallecido entre los 25 y los 35 años, aunque a ciencia cierta no se supo determinar si el hombre murió a causa del cáncer o fue por otro motivo.
Tras el análisis del esqueleto mediante radiografías y microscopio electrónico de barrido, los investigadores descubrieron que los restos presentaban lesiones óseas provocadas por un cáncer de tejidos blandos, lo que explicaba que el tumor se habría extendido por todo el cuerpo provocando metástasis en las vértebras, las costillas, los omóplatos, los brazos y las piernas.
Aunque se desconocen las razones por las cuales esta persona pudo haber desarrollado un cáncer, los investigadores desconocen qué podría haber causado el cáncer a este hombre, los expertos apuntan a tres posibilidades: un factor medioambiental como los carcinógenos del humo del fuego, un factor genético o incluso un parásito que aún en la actualidad provoca cáncer de mama y de vejiga.
Fuente: muyinteresante.es