Café pendiente es una práctica filantrópica que tuvo sus orígenes en Nápoles, Italia, en el año 2008, aunque hay quienes dicen que es más antigua. La idea supone una cadena de consumiciones de café. El consumidor paga el suyo primero y deja pago uno o varios más en carácter de "pendientes" para quienes no puedan pagarlo.
Cuando las personas sin recursos económicos preguntan si hay algún café pendiente, si es el caso se le invita a un café que pagó previamente otro consumidor.
Gracias a la inmensa difusión de estas prácticas mediante las redes sociales, se ha llegado a difundir en varios lugares del mundo.
Esta propuesta, que nos invita a compartir con quienes más lo necesitan, resulta genial por su sencillez y porque se basa en la confianza entre personas que estamos cerca.
Basta con entrar en cualquier establecimiento que luzca el distintivo de ‘Cafés Pendientes’, tomarnos uno , o dejar otro café pagado para que alguien sin recursos pueda disfrutarlo sin necesidad de dinero.
Como explicamos, la tradición ahora no solo abarca Italia, si no muchas ciudades, donde no solo hay "café pendiente" sino también "comida pendiente".
Sin usted es propietario o conoce de algún lugar que esté realizando está práctica en nuestro país, queremos darlo a conocer por medio de Panorama.
Así que le pedimos que nos escriba un correo electrónico a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o que nos llame al teléfono 22 56 23 38 en horario de oficina.
Me regala un café negro, uno con leche y me deja otro pendiente por favor.
Listo, aquí tiene su vuelto.