Por ejemplo, cada vez que jalamos la cadena del sanitario, lavamos los trastes o cuando nos bañamos, esa agua que se va, es residual.

Decimos que tenemos un serio problema con este tipo de agua, porque gran parte de esta va parar a nuestros ríos y por ende, al mar, lo que ha generado un serio impacto ambiental, el cual puede agravarse si no se hace nada al respecto.

Por tal razón, nos alegró mucho conocer la noticia de que la semana pasada el Gobierno presentó su primera "Política Nacional de Saneamiento de Aguas Residuales" con una vigencia hasta el año 2045, en la que contempla una inversión superior a los 1200 millones de dólares para el desarrollo de obras de infraestructura especializada.

Esta política incluye obras a lo largo de todo el territorio nacional, las cuales serán complementadas con esfuerzos en los planos institucionales y normativos.

Escuchemos a Yamileth Astorga, Presidente Ejecutiva del Instituto Nacional de Acueductos y Alcantarillados, AyA.
Insercion: en todo estado democrático debe existir todo un análisis y una discusión y aprobación de lo que son ejes de acción con objetivos y metas para que se cumplan, nosotros no teníamos una política de saneamiento, esta política nos marca este norte, este norte a lo que es el manejo seguro de las aguas residuales. El estado de aquí al 2030 tiene que invertir cerca de 1230 millones de dólares para poder cumplir no solamente con la política, sino también con los objetivos de desarrollo sostenible que es un acuerdo país y que es un acuerdo tomado a nivel internacional.
Yamilieth Astorga indicó, además que la política nacional de aguas residuales fue elaborada tras debates, discusiones y mesas de trabajo entre autoridades estatales y consultores procesos en los que también participaron activamente agentes universitarios, municipales y hasta de gobiernos locales.