Ocurrió hace un par de semanas
Los talibanes, grupo musulmán ultra ortodoxo que gobierna Afganistán, decretaron la obligación de los no musulmanes, de portar un símbolo que los identifique
la medida ha causado alarma en quienes siguen de cerca la situación de derechos humanos, ya que tradicionalmente, cada vez que se un régimen ha tomado medidas similares, ha sido como preámbulo de crímenes y masacres.
la comisionada de naciones unidas para derechos humanos y el director general de UNESCO emitieron una declaración conjunta, recordando los regímenes que han establecido medidas de esa naturaleza: la Alemania nazi de los años treinta y el régimen rwandés hace menos de una década.
El pretexto de los talibanes es que los no musulmanes deben utilizar esos símbolos para evitar ser agredidos por la mayoría musulmana, si hacen cosas contrarias a esa fe.
Sin embargo, se sabe perfectamente que la intolerancia del grupo gobernante talibán es la única causa de las crecientes atrocidades que se cometen en Afganistán, como el apedreamiento de mujeres occidentales y la destrucción de las estatuas budistas.
Sin embargo, la comunidad internacional tiene escasa influencia sobre el régimen talibán, pues estos, de hecho, rechazan a todos los extranjeros.
Hasta ahora, solo cuatro países en el mundo, todos ellos musulmanes tradicionales, tienen relaciones diplomáticas con el régimen talibán, en donde, entre otras cosas, las mujeres no son sujetos de derecho, sino que se consideran propiedad de sus padres o maridos.
De manera que, aunque resulte doloroso, parece que este decreto, que obliga a los no musulmanes de portar un distintivo en su ropa, no será la ultima de las violaciones de los derechos humanos en Afganistán que conoceremos.