Lunes, 16 Septiembre 2002 18:00

Un conflicto ético

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Un conflicto ético en el Partido Acción Ciudadana. En las últimas elecciones este partido se colocó como tercera fuerza política, alcanzando alrededor de cuatrocientos mil votos. Catorce diputados, un presidente de partido con una imagen de incorruptible, y un grupo de personalidades muy conocidas, son la carta de presentación del PAC. Sin embargo, hoy este partido vive un conflicto interno que ha dado que hablar a todos los medios de comunicación. Resulta que, en el Código de Ética del PAC, dice que sus diputados no pueden utilizar vehículos ni choferes del congreso. Para el Tribunal de Ética, tres legisladores: Quírico Jiménez, Rafael Varela y Gerardo Vargas, han infringido esta norma, al realizar una gira con vehículos de la Asamblea. Ante el fallo del tribunal, la fracción del PAC en pleno solicitó ser acusada por el mismo motivo. Para varios analistas políticos, esta medida es extrema, y algunos la consideraron hasta ridícula. Alberto Salom dijo al Semanario Tiempos del Mundo que la posición del tribunal de Ética, y del presidente del partido y ex -candidato presidencial, Ottón Solís; es demasiado rígida, lo que podría ocasionar un alejamiento popular. Este es no el primer enfrentamiento interno en el PAC, pero sí el más sonado. Hace varias semanas se rumoraba que Carlos Feoli, ex jefe de campaña de Ottón Solís, abandonaría las filas del PAC, y que a él se sumaría el jefe de la fracción legislativa, Humberto Arce. Además, en la Asamblea Nacional para designar a los candidatos a alcalde, algunos asambleístas denunciaron a otros por andar detrás de ese puesto. Por su parte, Ottón Solís ha declarado su apoyo a la decisión del tribunal, ya que esa fue una de sus promesas de campaña. Sin embargo, Alberto Cañas, importante figura pública del PAC, no está de acuerdo: “el tribunal de ética leyó mal el código de ética, porque una cosa es que un diputado use vehículos de la Asamblea y otra cosa es que la Asamblea le facilite a un diputado para cumplir con sus funciones”. Pero seguramente, aun no se ha dicho la ultima palabra sobre los líos internos del PAC.