Miércoles, 02 Septiembre 2009 18:00

UN MENSAJE PARA SABOREAR

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Cuando hablamos sobre  comunicación, pareciera extraño asociar el tema con el disfrute del sentido del gusto: aparentemente, el ver y el oír deberían estar más asociados a esta actividad, mas no el hecho de vincularlo al sabor. Sin embargo,  también es cierto que hay mensajes que nos parecen  “suculentos o insípidos,” que muchas realidades de nuestra vida nos dejan un “sabor amargo”, y que, a menudo,  las noticias que nos llegan por los medios,  nos producen “acidez” y “nos cambian la dulzura del carácter.”

Dichosamente, este no es el caso que nos ocupa, pues los mensajes que nos está regalando la familia El Angel, en su campaña de agradecimiento y reapertura, vienen cargados de Amor…y de Sabor.

Efectivamente, la campaña “Amor con sabor se paga”, es un manjar que sabe a heroísmo, a valentía, que tiene la dulzura del engrandecimiento humano y las mieles del buen ejemplo: suculento platillo tan necesario en estos tiempos en que la crisis y el pesimismo  se nos han  ofrecido en bandeja de plata, como aperitivo, plato fuerte y postre.

Modelos reales conformados por su propio personal…planta real, construida con sus manos en tiempo récord…productos reales que ya llenan las góndolas de los establecimientos, y una música cantada por ellos mismos, que logra meterse en todas las fibras del alma, son parte de los sabrosos condimentos cargados de Sabor, con que la familia El Angel agradece al pueblo de Costa Rica todo su Amor.

Y es que solamente el Amor puede sacar frutos de las grietas forjadas por los momentos de profunda dificultad…y solamente el Amor puede trazar nuevos caminos de esperanza donde se derrumbaron ilusiones y quedaron precipicios de duda y desesperación.

Solamente el Amor de esta Empresa Ejemplar  puede haber hecho efectivo el compromiso hacia su personal y su comunidad, dando fuerzas sobrehumanas a personas y familias que lo perdieron todo, para animarse a recomenzar…y solamente el Amor pudo volcar a un país entero a tenderle su abrazo protector a los hermanos necesitados, permitiéndoles mantenerse sin caer, y encaminarse, mediante un trabajo sostenido, hacia  la reconstrucción de una nueva vida asociada a lo que mejor saben hacer: producir  Sabor.

Qué edificante que existan empresas como El Angel, que con temple y consistencia con su misión, levantaron consigo a su personal y a las comunidades aledañas. Qué maravilla que su gente se levantó con ellos, cambiando el sabor amargo de la desesperación  por el manjar de la esperanza…qué importante que el Gobierno haya brindado su apoyo en la titánica iniciativa de reconstrucción… qué sabroso degustar los frutos jugosos de la solidaridad de un pueblo que brindó a sus compatriotas ese Amor que ahora es pagado con Sabor, y que los medios de comunicación han sabido transformar en espacios sazonados de  buena  y completa información.

Todos estos ingredientes están contenidos en esta maravillosa receta comunicacional que nos regala la familia El Angel,  y que constituye un ejemplo  indiscutible de lo que todos nuestros sentidos deberían mantenerse saboreando, por las vías a través de las cuales los medios y la empresas se comunican con quienes conformamos la gran audiencia nacional.