La acción que realiza la Cámara Nacional de Radio para defender el derecho que tenemos los costarricenses de escuchar música debe ser apoyada por todos los amantes de la democracia, ya que este medio es uno de los baluartes de nuestro sistema democrático.
Como es conocido la radio nos acompaña a cualquier hora y en cualquier lugar. Su mensaje llega a todos, ya que no sabe de distinciones sociales, políticas o económicas porque, precisamente, su popularidad descansa en que es un medio de comunicación que está al servicio del pueblo en general.
La radio ocupa un lugar importantísimo no sólo en nuestras vidas como parte de nuestro entretenimiento, sino en la consolidación de nuestro quehacer nacional. Cada día miles de personas en Costa Rica se informan, debaten, denuncian, opinan, promueven la sana producción de criterios y forman sus visiones de mundo a través de los contenidos que las emisoras les entregan.
Sin embargo, debemos ser vigilantes ya que nuestras leyes tienen portillos para que se presenten abusos con cobros que lo que harán es limitar no sólo la radiodifusión, sino la transmisión y el desarrollo de la empresa privada.
Reconozco el hecho de que los músicos tiene el derecho de recibir ganancias por sus obras musicales, sin embargo la intención de las casas disqueras de beneficiarse con montos catalogados de exorbitantes por el hecho de que las radioemisoras, hoteles, supermercado, autobuses, restaurantes entre otros, pongan la música es ir más allá de la concepción de los derechos de autor conexos y lo que provoca es un perjuicio para la democracia y para la empresa privada.
Postergar aún más las enmiendas legales necesarias, en estos momentos de desaceleración económica, lo único que hace es acrecentar la incertidumbre de los trabajadores que laboran para las radioemisoras, pues en caso de que no haya una pronta solución es muy probable el despido de estos colaboradores de la empresa privada.
Como presidente de la organización cúpula del sector empresarial, insto a las autoridades del país a buscar una solución inmediata al conflicto para evitar que la radio como medio de difusión y como empresa se vea perjudicada, y que nuestros negocios deban renunciar a este gran medio de comunicación y democracia, cual es la radio.