Como siempre, a partir de este mes arranca oficialmente la temporada de huracanes en el Atlántico, Caribe y Golfo de México.

De acuerdo con el pronóstico elaborado por el Profesor William Gray, de la Universidad de Colorado, con el índice más alto de acierto, este año estaría por encima de lo normal; ya que él prevé quince tormentas tropicales y ocho huracanes, de los cuales dos podrían ingresar a la Cuenca del Caribe y afectar indirectamente a Costa Rica.

Amplía Werner Stolz, Jefe de Pronósticos del Instituto Meteorológico Nacional.

Inserción:   “este es el número que nosotros esperamos históricamente, ese es el número de huracanes y tormentas tropicales que pueden formarse o desplazarse por el mar Caribe. Este tipo de tormenta tropical o eventualmente huracán, lo que hace es, dado el entorno y la afectación atmosférica que tiene sobre el país, es la crear temporales o condiciones atemporaladas más en la vertiente del pacífico, es decir que se dan las condiciones. Estos dos huracanes o tormentas podrían, por efecto directo, causar condiciones de temporal en toda la vertiente del pacífico, en alguna región del pacífico tanto norte, central, como sur”

Si bien ya empezamos a sentir los efectos de varios fenómenos como ondas tropicales y tormentas, a partir de junio la cosa se pone más fea.

Según el Meteorológico, el año pasado la temporada de huracanes en la Cuenca del Atlántico, el cual abarca tanto el Océano Atlántico como al Golfo de México y el Mar Caribe, fue más activa de lo normal, en cuanto a cantidad de eventos se refiere, ya que se produjeron catorce ciclones tropicales, de los cuales ocho fueron tormentas tropicales y seis huracanes;

De estos huracanes dos fueron intensos, ya que alcanzaron la categoría cinco, máxima en la escala de Saffir-Simpson.

Por el contrario, desde el punto de vista de la intensidad y duración de la actividad ciclónica, ésta fue más bien deficitaria, ya que varios de los ciclones tropicales fueron poco intensos y de poca duración, a saber: Barry, Chantal, Humberto, Ingrid, Lorenzo y Melissa.
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La particularidad más relevante de esta temporada fue que desde mil ochocientos cincuenta y uno no se observaban dos huracanes intensos impactando tierras continentales, tal y como lo hicieron los huracanes Dean, en el norte de Centroamérica y Félix, en la parte central de la misma región.

Lo anterior concuerda con que las trayectorias de los huracanes tienden a pasar sobre Centroamérica cuando está presente el fenómeno "La Niña", activa desde mayo del año en curso. 

Los huracanes Dean, Félix y Noel y la tormenta tropical Erin fueron los más destructivos de la temporada, siendo Noel  el que causó más pérdidas de vidas humanas particularmente en Haití y la República Dominicana.

El huracán Noel  afectó a Costa Rica con un fuerte temporal en la vertiente del Pacífico.

En nuestra página en Internet puede encontrar más información sobre el inicio de la temporada de Huracanes 2008.