Desde que tengo uso de razón, en mi casa hay un radio
En el oíamos emisoras de Costa Rica y de todo el mundo, en todas las ondas cortas que habían: SW1, SW2, SW3 y hasta no se cual!, porque el radio de mi tata tenía que ser multibandas.
En casa había poca plata, pero papá tenía para comprar el mejor radio.
Como le gustaba la radio!
¡Perdón! ¿dije gustaba?
Que va!!! todavía le gusta y pasa muchas horas pegado al radio.
Desde que se despierta (como a las 4:00 de la mañana) pone el radio.
Y en la noche se duerme escuchando radio.
Pasa por todo el dial, conforme pasan las horas del día. Llama y participa en cuanto programa de comentarios hay.
Cuando yo era adolescente, escuchaba a mi papá en los programas deportivos y de comentarios:
Rutas Deportivas, de Don Jorge Pastor Durán,
Charlas de Café, de Don Juanito Martín Guijarro.
A mi papá le decían Macho Herrera, era taxista de profesión, pero radiófilo por pasión, prefería no almorzar que dejar de ir a los programas de comentarios.
En algún momento condujo un programa en Radio Alajuela.
Varias veces lo acompañé a hacer su programa, que era en vivo. Había que verle la cara frente al micrófono, ¡como lo disfrutaba!
Pero había que alimentar a la familia, así que tuvo que dejar su pasión a un lado, poner la razón por delante y seguir al volante de un taxi del aeropuerto.
Sufrió un infarto y en su cama del hospital México, lo primero que pidió fue una radio!
Hoy, ya jubilado y repuesto de su infarto, sigue enamorado de la radio, la mantiene ahí a su lado.
No se separa de ella y la vive diariamente. Desde que se despierta hasta que se duerme.
Recientemente, me dijo:
La radio siempre será la radio.
Donde quiera que vayás tiene que estar ahí con vos.
De lo contrario no sería radio.
La radio te permite ver sin los ojos.
Puedo disfrutar de la radio, haciendo otras cosas.
Ningún otro medio te permite hacer eso.
En mi tata, don Francisco Herrera, la radio
se siente!
Colaboración de nuestro oyente, Licenciado Francisco Herrera.