¿hay una brecha numérica entre los sexos?
Parece que si.
En todas las carreras universitarias basadas en las matemáticas, hay más hombres que mujeres
Hay facultades enteras en donde no hay una sola mujer estudiante
Por eso se habla de una brecha numérica entre los sexos.
Incluso hay quien dice las mujeres tenemos menos capacidad de resolver problemas matemáticos que los hombres
Esto, que durante décadas ha sido motivos de bromas en las escuelas de ingeniería de todo el mundo, está cambiando lentamente.
En los estados unidos y Europa, las pruebas de habilidad matemática a fines de la secundaria muestran que todavía los muchachos tienen una media de cinco puntos mas alta que las muchachas.
Pero parece que la deficiencia de las mujeres no está en la comprensión en clase, sino en las notas de los exámenes, lo que podría tener explicaciones muy diferentes
Casi nadie sigue creyendo que las aptitudes mentales de las personas son genéticas.
Hoy se sabe que ellas tienen una base cultural.
Por ejemplo, los esquimales no nacen sabiendo cazar focas, ni esquiando, pero eso es lo que ven hacer a sus padres y abuelos.
Mozart fue un niño prodigio que tocó el violín a los seis años, pero era hijo y nieto de músicos.
Alejandro Magno conquistó el mundo a los treinta años, pero era hijo de un rey y alumno de Aristóteles, el hombre más talentoso de su tiempo.
Así, las muchachas podrían heredar una inseguridad matemática de sus propias madres, o del ambiente familiar
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Entonces ¿que hacemos para educar mujeres matemáticas?
Exigirles por igual a los dos sexos
Desarrollar en las niñas la confianza de que pueden ser buenas matemáticas
desmentir los prejuicios que puedan traer de su propio hogar.
Ejercitarlas en la resolución de problemas aritméticos progresivamente.
Recordar que las mujeres resolvemos los problemas matemáticos paso a paso, y aunque cometemos menos errores, eso nos toma a veces más tiempo.
Conversar con ellas para saber que las atrae y que las aleja de los números.
Mostrarles el ejemplo de mujeres exitosas en el campo matemático.
Empezar a temprana edad, pues los prejuicios nacen en las mentes jóvenes
Y no darse por vencidas, pues ningún cambio cultural, llega fácil y rápido.
En resumen; las mujeres sí podemos con las matemáticas