Si se aprueba este proyecto, manejarían el diez por ciento del Producto Interno Bruto.
Sin embargo, su aprobación en la Asamblea Legislativa no parece muy sencilla.
Estamos hablando de la ley de transferencia de competencias a las municipalidades.
Ya hace unos meses, cuando el proyecto se discutió en la Asamblea, los enemigos del proyecto se manifestaron de forma violenta en las calles capitalinas,
A pesar de esto, los gobiernos locales esperan que el proyecto sea nuevamente conocido en el congreso.
Pero ahora con ciertos cambios:
Sobre todo en el tema de la educación
Ronny Monge, presidente de la Confederación Nacional de Desarrollo Comunal: que las municipalidades sean las que tengan a su cargo todo lo relacionado con el mantenimiento de la infraestructura con la creación de nueva infraestructura, en otras palabras todo lo que tiene que ver con las instalaciones educativas, con el mobiliario, con la forma en la cual los estudiantes pues usan esas instalaciones sea un aspecto administrado desde la municipalidad con participación de los padres de familia de las comunidades.
Este tema se pone más interesante al recordar que, en diciembre, el alcalde de cada cantón será electo por un período de cuatro años en una elección popular.
Para los interesados en su aprobación, este proyecto es un avance en la descentralización del poder, y una gran oportunidad para demostrar que los gobiernos locales pueden asumir importantes responsabilidades.
Por su parte, los opuestos a la transferencia de competencias citan como ejemplo, los pésimos resultados de la municipalización de la educación experimentada en Chile.
Lo que, en ese país, trajo como resultado el empobrecimiento de las escuelas de los municipios pobres, lo que contrasta con las lujosas escuelas de los barrios acomodados.
Si seguimos ese ejemplo, afirman, se acabaría con el principio de solidaridad presente en la educación costarricense.
Y los maestros tampoco ven con buenos ojos que las municipalidades se metan en los contenidos de la educación.
Ahora, con el proyecto reformado en este y otros puntos, se busca que los legisladores le ubiquen un lugar en su agenda.
Y que así, las municipalidades se encarguen de administrar nada menos que, uno de cada diez colones que produzca el país, asumiendo nuevas responsabilidades
¿podrán hacerlo?
Eso lo veremos mañana.