En la más reciente encuesta de Confianza del Consumidor elaborada por el Centro de Estudios de Opinión de la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica, en febrero, el índice de confianza pasó del cincuenta y tres por ciento, bajando más de dos puntos en tres meses.
Por su lado, el optimismo disminuyó en cinco por ciento.
Esta encuesta se aplica desde hace seis años, y es un indicador adelantado del comportamiento de los consumidores sobre la economía nacional, lo que repercute en su deseo de hacer gastos y contraer deudas.
La leve pérdida de la confianza en los costarricenses encuestados, se dio tanto en hombres como en mujeres de todas las edades y de diferentes niveles educativos, lo que podría predecirse como una tendencia, manifestó el coordinador de esta encuesta, Johnny Madrigal Pana.
Los hombres muestran un mayor nivel de confianza cincuenta y cinco punto uno por ciento, que las mujeres cincuenta y uno punto uno, las personas menores de treinta y cuatro años fueron más optimistas con un cincuenta y siete punto siete por ciento que las que tienen entre treinta y cinco y cuarenta y nueve años, que manifestaron un índice del cincuenta y cuatro por ciento, es decir similar al índice general y los de más de cincuenta años bajaron su porcentaje de confianza a un cincuenta punto nueve por ciento.
El Índice de Confianza del Consumidor, el mes pasado mostró una tendencia a disminuir, lo que es común en todos los estratos de la población.
Johnny Madrigal explicó que algunos de los factores que están afectando la confianza en la economía son la inflación de diez punto ocho por ciento, registrada a finales del año pasado, el aumento en el precio del petróleo y los efectos de la crisis inmobiliaria ocurrida en los Estados Unidos.
También mencionó que la confianza de los jefes de hogar costarricenses es afectada por la incertidumbre ante las decisiones que deben tomar los diputados sobre las leyes complementarias, tras la aprobación del Tratado de Libre Comercio en el referéndum del siete de octubre pasado.