¿Y como siguen las elecciones en Estados unidos?
Para saberlo, le preguntamos a nuestra analista, Nuria Marín.
Vamos a los hechos.
Según Nuria Marín, el proceso de elección en Estados Unidos durante las últimas semanas, se ha caracterizado por una inclemente y divisoria lucha interna en las filas demócratas.
Mientras que en el partido republicano, ya está definida la candidatura de John McCain, por lo que se están concentrando en la elección presidencial de noviembre.
Hace pocos meses las perspectivas de triunfo para los republicanos se veían poco menos que imposibles. Sin embargo en política nada está decidido hasta que se acaba.
Los Republicanos han logrado reducir la diferencia de votantes, y esta mejora en sus posibilidades se ha convertido en el mayor incentivo para olvidar las diferencias internas y operar como un frente sólido y unido de cara a las elecciones de noviembre.
Ahora vamos con los Demócratas.
El triunfo de Hillary Clinton en tres de los cuatro Estados en disputa incluidos los importantísimos Texas y Ohio, detuvo la ola de triunfos de Barack Obama y la mantiene en la contienda.
Ahora los ojos y oídos se centran en el veintidós de abril, fecha de las primarias en Pennsylvania .
Un elemento que llama la atención es que los medios estadounidenses, antes benignos e incluso muchas veces hasta complacientes con el candidato Obama, escudriñan con mayor celo a quien podría llegar a ser su Presidente.
Obama ha debido concentrarse en explicar su relación con su guía espiritual James Wright, caracterizado por incendiarios sermones, entre otros, atribuyendo responsabilidad a los Estados Unidos en las muertes del once de septiembre y cuestionando las divisiones raciales que favorecen a los blancos.
En tanto Hillary ha repuntado y sus posibilidades de triunfo en Pennsylvania se han venido afianzando.
El histórico nivel de participación de las mujeres en Texas y Ohio, evidencian un renovado interés y compromiso de éstas por llevar una mujer a la Casa Blanca que de mantenerse, serán un importante espaldarazo para lo que sigue.
La duda actual, es si tal mejoría podría llegar demasiado tarde.
Colaboración de la Analista Política Nuria Marín.