Los pronósticos económicos eran muy positivos a finales del año pasado, pero se han desteñido ante el sombrío Panorama gris para las economías latinoamericanas, debido sobre todo, a la recesión económica en Estados unidos.
Los especialistas señalan que este impacto no será tan fuerte como en las crisis anteriores, cuando las economías latinoamericanas eran más débiles, pero aun así lo sentiremos.
El ministro Marco Vargas, espera que la economía costarricense crezca el cinco por ciento, casi dos puntos menos que el año pasado.
Aun así, las estimaciones de don Marco son mejores que las de otros organismos, como la CEPAL, que señala que Costa Rica se quedará corta y no llegará a ese cinco por ciento.
El ministro de coordinación interinstitucional explica las razones de su actitud positiva:
Inserción: “la razón de tener ese positivismo es muy sencilla: la economía es una ciencia de confianza y si algo ha logrado el gobierno de Oscar Arias, precisamente es la confianza y donde hay confianza va a haber inversión. Ciertamente la economía internacional y la recesión de los estados unidos nos va a detener la inversión económica externa, pero en mis conversaciones que he tenido con diferentes cámaras empresariales, lo que tengo claro es que la inversión interna, la inversión nacional, por la confianza que hay en el gobierno, va a seguir creciendo y eso va a compensar. Yo creo que entonces podemos tener no una caída tan violenta como la que han estado previendo algunos economistas.”
¿Ahora, porque tanta importancia en estos números?
Si, ¿Por qué es tan importante el crecimiento económico?
Responde el mismo Marco Vargas:.
Inserción: “...y es que el crecimiento económico es la más importante porque con crecimiento económico vamos a tener siempre los recursos para poder luchar contra la pobreza, vamos a tener los recursos para que los ingresos fiscales puedan mantenerse creciendo.”
Es muy difícil en este momento decir exactamente cual será el comportamiento de nuestra economía al final de este año, lo más que podemos hacer son pronósticos.
Sin embargo, tenemos que estar listos para tiempos difíciles, aunque estos no lleguen, o se demoren en llegar.
Como dicen, es mejor prevenir que lamentar.