La semana pasada la Escuela de Economía de la Universidad nacional expuso sus perspectivas para lo que resta del año.
Como otros estudios de este tipo, las perspectivas para los próximos meses no son color de rosa.
Así lo explica Roxana Morales, de la Escuela de Economía de la UNA.
Inserción: “las perspectivas no son muy buenas, porque ya se están sintiendo las consecuencias de la desaceleración económica estadounidense, principalmente en el sector productivo. En el sector de exportaciones e importaciones hemos tenido una baja en las exportaciones, una desaceleración en las exportaciones en los primeros meses del año; en promedio las exportaciones ahora vienen creciendo un siete por ciento en comparación con tasas más elevadas que venían creciendo en meses anteriores. Las importaciones, por el contrario, se han venido incrementando como consecuencia de las bajas tasas de interés que estimulan el consumo y el endeudamiento y el tipo de cambio que promueve la demanda de mayores importaciones y esto ha generado un mayor desbalance en el tema comercial.”
Según la UNA, la inflación de este año andará arriba del diez por ciento y no alrededor de ocho como anunció el Banco Central a principios de año. Esto sobre todo por el aumento sostenido de los precios del petróleo y por el encarecimiento de los alimentos básicos.
La investigación tampoco concuerda con las estimaciones del Banco Central en que el país crecerá solo tres punto cinco por ciento; ellos creen que el crecimiento será de cuatro punto cinco, lo que es sí es una buena noticia.
Sin embargo, nos quedaríamos muy abajo del crecimiento del año pasado, que fue del seis punto ocho por ciento.
Ante este Panorama ¿qué le espera a nuestro país para los próximos meses?
contesta Roxana Morales:
Inserción: “primeramente lo que es la inflación y a mayores costos de producción se verán afectados los sectores productivos. Esto genera olas inflacionarias; por ejemplo, si aumenta el precio del combustible, que es un insumo para la producción, o algún insumo o materias primas para la producción, esto se va a ver reflejado en un mayor costo del precio del bien final para los pobladores del país, para los ciudadanos”.
Por esta razón los académicos de la Escuela de Economía de la UNA recomiendan incentivar más al sector agropecuario, estimular más la producción nacional, sobre todo de alimentos y así no depender tanto de lo que suceda con los precios de estos productos a nivel mundial.
Además recomiendan que el gobierno se enfoque de lleno en la creación de una estrategia de seguridad alimentaria que permita al país sobrellevar la crisis internacional.
Y por su importancia para el bolsillo de todos, mañana continuaremos con este asunto de la economía.