Jueves, 04 Enero 2001 18:00

¿Conoce usted la ciudad inglesa de Coventry?

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¿Conoce usted la ciudad inglesa de Coventry? ¿no? Pero puede que conozca a la fundadora y más famosa habitante de la ciudad: Lady Godiva. Lady Godiva hizo famosa a su ciudad por haberse paseado a caballo por sus calles, totalmente desnuda. Según la leyenda, esto ocurrió hace novecientos años, cuando su esposo, el conde Leofric de Mercia, le puso impuestos a un prospero mercado que había en el convento de las monjas benedictinas, fundado por su esposa. las monjitas no aguantaron el combo tributario del conde Leofric y le pidieron ayuda a su fundadora y devota feligresa, la condesa Godgifu, que era el verdadero nombre de Lady Godiva. Cuando a esta se le acabaron los argumentos y no pudo convencer a su esposo, lo amenazó con exponerse desnuda ante todos los aldeanos de Coventry, para humillarlo. Don Leofric, más preocupado por la justicia tributaria que por su propio honor, simplemente ordenó que el día del paseo, los habitantes se encerraran en sus casas y no se asomaran por nada del mundo. Ante tamaña avaricia, Lady Godiva cumplió su promesa, Pero dicen los historiadores que la historia, es solo una leyenda, pues en esa época en todo el pueblo si acaso habían cincuenta casas, muy dispersas. Lo que ocurre es que desde los tiempos pre cristianos y hasta el siglo veinte, allí se celebraba la fiesta pagana de la reina de mayo, con un desfile que incluía muchachas desnudas. En todo caso, la leyenda comenzó unos doscientos años después de la muerte de la condesa, y culminó llevándola a la categoría de heroína local, con una estatua que la recuerda en su valiente cabalgata. Para colmo del irrespeto, hace unos cinco siglos, la abadía de las monjas benedictinas, ya disuelta, se incendió, y se rescató de las llamas una estatua de madera de San Jorge, Este san Jorge, en vez de estar matando al dragón, como le corresponde, fue colocado por el populacho detrás de una ventana cerrada a la que le hicieron un huequito Y por el hueco, san Jorge alcanza a ver... ¡No me digás! por supuesto, a la estatua de la fundadora de la ciudad, dando su famosa cabalgata en traje de Eva.
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