A propósito de este inicio de año, valdría la pena recordar algo que hace ya algún tiempo Carl Jung decía al ofrecer una lista de las condiciones fundamentales que debía buscar reunir todo ser humano que aspirara a una vida verdaderamente equilibrada.
Este famoso psiquiatra empezaba su lista de cinco puntos con la sugerencia de buscar una salud adecuada física y psíquica. Una cosa y la otra. Jamás una sin la otra, parece afirmar Jung, si realmente se busca llegar a ser una persona equilibrada y sana de manera integral.
Más adelante agrega otras. Sigue con la necesidad de unas buenas relaciones personales y, además, que ellas puedan ser en verdad intensas y estrechas. Y todo esto a cualquier nivel, tanto en lo que se refiere a la vida de pareja, el entorno familiar y, por supuesto, la vivencia del necesario andar diario de la mano de las amistades
Propone además Jung, en esta lista de condiciones, animar la capacidad para percibir lo bello, tanto en el arte como en la naturaleza. Se trata aquí de aprender a “nutrirse” de estas realidades con el fin alegrarse interiormente ante una pintura, un atardecer o alguna flor del campo, en el decir del psicoterapeuta Wunibald Müller
De ninguna manera obvia Jung una concepción filosófica o religiosa que ayude a salir airoso ante las grandes cuestiones de la vida. Ciertamente, se trata de la necesidad de andar caminos que no empequeñezcan ni enfermen, sino que ayuden a cada quien a andar por sendas de liberación y creatividad, mediante una sana relación íntima con Dios.
Finalmente, invita a la vivencia de un trabajo satisfactorio. Un punto decisivo es este porque el ser humano pasa la tercera parte de su vida justamente trabajando. El ideal propuesto aquí hace posible que cada quien goce lo que hace, pues de esto dependen varias cosas: primero, que se rinda más en la labor diaria y, en segundo lugar, que se realice el quehacer diario en medio de una intachabilidad ética a toda prueba.
Se trata de cinco pistas que, si queremos, nos pueden servir para empezar un año que promete ser algo difícil, si hemos de creer sus pronósticos a los gurúes del mundo económico local y extranjero. Sea cual sea el perfil de los meses que están por llegar lo esencial es que nos tomen preparados y, para ello, la mejor manera es asumir el vivir diario del modo más equilibrado posible para no sucumbir ante las presiones ni vernos sumidos en desánimos superables con un poco de equilibrio y buena actitud.