La instauración de una academia de policía internacional en Costa Rica ha despertado diversas reacciones en el ambiente político. El combate al narcotráfico y a la corrupción, son los dos motivos que presentó el presidente Abel Pacheco para firmar este acuerdo con los Estados Unidos. Aquí vendrán policías de toda Latinoamérica a capacitarse en cursos impartidos por miembros del Departamento de Estado. Esta será la cuarta academia de policía que los estados unidos operarán en el mundo. Las otras tres se encuentran instaladas en África, Hungría, y Nuevo México. Según el presidente Abel Pacheco “Esta Academia no es ni será una base militar, será una entidad estrictamente policial para formar recursos humanos civilistas”. Sin embargo hay ciudadanos que sienten temor de que esta academia, que estaría situada en la zona norte costarricense, en lugar de fines policiales, tenga fines militares. Para los críticos de la operación de esa escuela policial en territorio costarricense, no es fácil olvidar los numerosos casos de intervención estadounidense en la política regional, a veces haciendo uso de la fuerza. México, Guatemala, República Dominicana, Nicaragua y Panamá, son algunas naciones que, durante el siglo veinte, han sufrido la intervención directa de militares de Estados Unidos. Y también mencionan que La Escuela de Las América, que operó en la zona del canal de Panamá, tuvo entre sus alumnos a la mayoría de quienes después llegaron a ser dictadores en sus países Si bien el combate contra el narcotráfico ha sido definido recientemente como amenaza a la seguridad nacional de todos los países, hay quienes insisten en que más importante es mantener intacta nuestra soberanía. Según el texto del acuerdo ya firmado, los objetivos de este son: Apoyar el fortalecimiento institucional de la justicia criminal en América Latina. Fortalecer la cooperación entre los países en América Latina para abordar los problemas de narcotráfico y crimen organizado. Brindar formación y asistencia para combatir delitos transnacionales como: terrorismo, tráfico de estupefacientes, delitos financieros, delito cibernético, tráfico ilegal de armas de fuego, tráfico de personas y tráfico de inmigrantes. Y fortalecer la cooperación entre los organismos policiales de Costa Rica, los Estados Unidos, y de otros países.