“El mismismo es el empleo indebido del término “mismo”, “misma”, “mismos” o “mismas” como pronombres anafóricos; es decir, como referencia a un enunciado anterior en la frase. Si se elimina se puede verificar que está de más en la oración. Por ejemplo, si se dice: “Debo completar este formulario y enviar el mismo mañana”. En este caso el término mismo sustituye al sustantivo formulario, eso es incorrecto. Lo correcto es decir: “Debo completar este formulario y enviarlo mañana” o “Debo completar este formulario, el cual se debe enviar mañana”.
Este error es muy común en los campos académicos, jurídicos y administrativos ya que muchos, erróneamente, lo usan por creerlo una forma culta y elegante; no obstante, resulta muy poco natural utilizar “mismo” para no repetir un sustantivo.
Ahora bien, don Carlos indicó que no se trata de evitar el término “mismo” y sus respectivas correspondencias de género y número, pues sí se puede utilizar en ciertos casos. Uno de ellos es cuando funciona como adjetivo, por ejemplo si se dice: “Nosotros estudiamos en la misma universidad”. Nótese que aquí el término “misma” no sustituye al sustantivo, sino que está junto a él con valor comparativo.
Otro uso correcto de “mismo” es cuando funciona como complemento de otro adverbio, por ejemplo al decir. “¡Ven ahora mismo!, donde “mismo” está complementando al adverbio “ahora”.
También, “mismo” se puede utilizar correctamente cuando funciona como un adjetivo sustantivado; es decir, cuando se usa junto a un sustantivo, siempre y cuando ya se haya mencionado antes el sustantivo y se sobreentienda por el contexto. Por ejemplo: “Esa película es la misma de la que te hablé la semana pasada”.
Gracias a don Carlos Díaz por sus interesantes e importantes explicaciones en la sección En defensa de nuestro idioma.