Contribuyó a impulsar la primera Confederación General de Trabajadores, en 1913, y este mismo año a organizar la primera celebración del Día Internacional de los Trabajadores, el 1 de mayo, donde fue uno de los principales oradores, junto con Carmen Lyra, Joaquín García Monge y José María Zeledón Brenes, el autor del Himno Nacional. Simpatizaba también con las ideas anarquistas de los escritores Zolá, Tolstoi y los franceses Reclus.