En España hizo estudios de educación especial en el Instituto de Deficientes Mentales, de Barcelona, durante la Guerra Civil Española, que lo marca profundamente y califica como la experiencia más terrible de su vida. A su regreso al país impulsó la Escuela de Enseñanza Especial, que hoy lleva su nombre, puso atención en los niños con discapacidades, procuró la rehabilitación de enfermos siquiátricas, y cofundó la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Costa Rica. En su vida tuvo importantes reconocimientos internacionales y nacionales, entre ellos fue declarado Benemérito de la Patria el 28 de marzo del 2007.