que, un día como hoy, 14 de setiembre de 1893, le llamó seriamente la atención “por dar publicidad a su Pastoral sin haber obtenido autorización del Gobierno, porque divulgaba doctrinas erróneas como fijar el precio de los salarios de los trabajadores, antieconómicas como establecer valores de los artículos de primera necesidad, inconvenientes como excitar a los trabajadores a formar sus asociaciones y a juntar sus fuerzas para libertarse de la injusta opresión de los patronos, doctrinas que pueden dar por resultado, por las tendencias socialistas que entrañan, perturbaciones en la marcha de los intereses recíprocos de la propiedad y el trabajo y no se compadecen con la misión conciliadora del Pastor”.