Algunos de estos recursos, muy importantes, para la guerra, fueron la participación de las m mujeres en la producción nacional para mantener los gastos de guerra, en el Ejército en las tareas de la cocina, la lavandería, así como en la preparación de los hospitales de campaña, y los servicios de enfermería, que llevaría el Ejército Nacional a la Guerra para dar asistencia a los soldados y combatientes heridos, enfermos o fallecidos. Esta labor la encabezó el médico del Ejército, Karl Hoffman, quien un día como hoy, 11 de mayo de 1859, falleció.