El contrato firmado por esa empresa y las autoridades políticas-administrativas nacionales que lo avalaron, aparentemente se perdió. El propio Ministro de Transportes reconoció esa pérdida. El gobierno sabía que desde el 28 de junio del 2001, cuando la Contraloría devolvió el original al Ministerio, se perdió el rastro del documento que otorgaba privilegios a la empresa extranjera. También se había dicho que, un día como hoy, 22 de julio del 2003, cuando ya se había hecho el refrendo del contrato entre Riteve y el Ministerio, se le entregó a éste el documento que se señalaba como perdido.