Hoy nuestra sección Creciendo en Bienestar trata sobre la pasión por la vida. La misma que nos hace admirar lo que otros nos enseñan, en especial las personas más cercanas, como nuestra familia y amigos, ya que son los que más nos conocen.
También indica María Ester Flores que donde sea que nos desarrollemos es bueno aceptar que nos necesitamos unos a otros para la sana convivencia y que que el individualismo y la competencia crean conflictos innecesarios. En cambio apasionarse por el bienestar de todos y trabajar en equipo genera creatividad y lazos de verdadero compañerismo.
Trabajar en equipo nos ayuda a ejercitar ciertos valores como el respeto, la comprensión, la tolerancia, el aprender a negociar y hasta el aprender a ceder.
Pasión por la vida es también tener libertad de pensar, hacer, sentir y soñar por nosotros mismos, para aportar luego pequeñas acciones que llegarán a ser abundancia para todos. Hablando, escuchando, y estar dispuestos a cambiar de opinión si es necesario por el bien común. Una vida con pasión es ser conscientes de nuestra propia realidad. Alcanzar plenitud interior y por ende con el exterior. Es desarrollar la magia personal rompiendo barreras creadas por creencias limitantes.
Finalmente la Pasión por la vida es sobre todo recuperar el interés natural por todo, tal y como lo hacíamos cuando éramos niños. Saber que cada día hay nuevo que descubrir. Gozar de lo que vemos y aprendemos. Es mantener aun la capacidad de sorprendernos de la todo lo que nos rodea.
María Ester Flores es psicóloga y la puede localizar al teléfono: 2283 12 93