Con un gran esfuerzo de todas las fracciones finalmente obtuvimos un dictamen unánime afirmativo, texto jurídico que cumple con todas las pautas éticas internacionales y con las exigencias y requerimientos establecidos en el voto de la Sala Constitucional. Pero tres años después, múltiples escollos han impedido votar y aprobar esta ley.
Según la Asociación Costarricense en Investigaciones de Salud Humana, tras el freno que hizo la Sala Constitucional, cerca de 15 mil pacientes se han visto afectados y la salud de estos corre “serio peligro”. La ausencia de esta ley, atenta contra el derecho de los pacientes a gozar de los avances de la ciencia, especialmente cuando no existen medicamentos alternativos; además, atenta contra el derecho de los investigadores a contribuir con el desarrollo científico, derecho fundamental tutelado por nuestra Constitución, los Tratados Internacionales y la Ley General de Salud.
Entre otras personalidades, el Dr. Arturo Abdelnour, Presidente de la Asociación Costarricense en Investigaciones de Salud Humana, ha sido claro al indicar que desde 1973, el país había dado excelentes resultados en la continua mejora de los tratamientos contra el asma, hipertensión, cáncer, diabetes, VIH SIDA.
Ahora, tal y como lo indica la Dra. Ileana Herrera, directora general de Salud, “la investigación y el desarrollo científico se ven limitados, los pacientes ya no se benefician de las alternativas experimentales y hay desempleo”
Entre otras cosas, la falta de una ley de investigaciones médicas en seres humanos hizo que Costa Rica perdiera los recursos que le permitirían ayudar a niños que presentan crisis graves de asma debido a la insuficiencia de vitamina D. Las consecuencias, que algunos quieren minimizar, han sido devastadoras para el sector salud. Pasamos de ser líderes en el campo biomédico a ser la única nación en el mundo en la que esta actividad está prohibida.
No podemos ignorar los daños que está causando este limbo jurídico al prestigio y competitividad de nuestra nación. Ello se ha traducido en el cierre de más de 124 ensayos clínicos y de empresas, y la pérdida de empleos calificados de médicos, microbiólogos y farmacéuticos.
Hago votos porque quienes en los meses de trabajo que nos faltan en la Asamblea Legislativa, se tengan la visión de futuro, el compromiso y la voluntad para lograr los acuerdos que tanto ansiamos. Costa Rica tiene que volver a ser líder latinoamericano en producción científica, llevando a cabo diversos tipos de estudios para contribuir mediante el talento científico nacional, a disminuir la morbilidad y mortalidad de muchos pacientes en el país y en el resto del planeta.
Alicia Fournier Vargas – Diputada
Nuestro país continúa en un limbo jurídico sin resolver, para continuar realizando de manera ética y transparente, prácticas científicas en humanos. Ante esta situación, es oportuno recordar a los costarricenses que en el año 2010 la Comisión de Asuntos Sociales de la Asamblea Legislativa, inició el conocimiento responsable del proyecto de Investigaciones Biomédicas.