Era la Costa Rica de la década del 70, cuando Fernando Volio Jiménez comenzaba a cristalizar uno de sus más importantes sueños: crear la primera universidad pública en la modalidad a distancia, que cumpliera con la noble tarea de llevar educación a las zonas más alejadas del país y proveer oportunidades de desarrollo a los sectores sociales más desposeídos.
Su lucha incansable como ministro de Educación y, posteriormente, como ministro de la Presidencia pronto encontró el apoyo de un grupo de intelectuales que como él, trabajó con tenacidad y empeño hasta que en 1977, fue fundada la Universidad Estatal a Distancia (UNED), hoy reconocida por su liderazgo en América Latina.
Desde entonces y hasta hoy, la UNED se propuso solo crecer. Para ello se dedicó a fortalecer la calidad de su educación, a mantener la formación integral de sus estudiantes y a extender su cobertura mediante las 36 sedes ubicadas en el territorio nacional.
Esta Institución Benemérita de la Educación y la Cultura, celebra este tres de marzo su 35 aniversario con un sólido desarrollo y con el privilegio de ostentar como sublimes recuerdos, las experiencias que con los años han escrito en sus recintos los miles de estudiantes que cambiaron sus vidas con educación, contribuyendo enormemente al desarrollo social y económico del país.
Esta celebración se asoma justo cuando la UNED se prepara para dar un gran salto, un paso que modernizará su plataforma tecnológica para enlazar por medio de la virtualidad a todas sus sedes, lo que conformará la mayor red académica de América Latina.
Con ello, se garantizará la equidad en los procesos de aprendizaje de sus estudiantes de la Gran Área Metropolitana y de regiones en el Norte, el Sur, el Este y el Oeste del país. Unos 22 mil estudiantes, 60% de ellos mujeres, se benefician actualmente de una oferta académica pertinente, con calidad en sus tutorías y recursos pedagógicos.
El quehacer de la UNED no queda en la formación profesional de sus estudiantes: mediante el Colegio Nacional a Distancia abre las puertas de la educación media para que personas de diferentes edades obtengan su título de secundaria. Además, por medio de la extensión universitaria, lleva conocimiento a quienes requieren herramientas para mejorar sus condiciones de vida.
Por eso, este 35 aniversario convoca a la UNED a participar más activamente en la formación integral de sus educandos, en el fortalecimiento de la cultura costarricense y en la proyección de su trabajo en comunidades y regiones.
Era la Costa Rica de la década del 70, cuando Fernando Volio Jiménez comenzaba a cristalizar uno de sus más importantes sueños: crear la primera universidad pública en la modalidad a distancia, que cumpliera con la noble tarea de llevar educación a las zonas más alejadas del país y proveer oportunidades de desarrollo a los sectores sociales más desposeídos.
Su lucha incansable como ministro de Educación y, posteriormente, como ministro de la Presidencia pronto encontró el apoyo de un grupo de intelectuales que como él, trabajó con tenacidad y empeño hasta que en 1977, fue fundada la Universidad Estatal a Distancia (UNED), hoy reconocida por su liderazgo en América Latina.
Desde entonces y hasta hoy, la UNED se propuso solo crecer. Para ello se dedicó a fortalecer la calidad de su educación, a mantener la formación integral de sus estudiantes y a extender su cobertura mediante las 36 sedes ubicadas en el territorio nacional.
Esta Institución Benemérita de la Educación y la Cultura, celebra este tres de marzo su 35 aniversario con un sólido desarrollo y con el privilegio de ostentar como sublimes recuerdos, las experiencias que con los años han escrito en sus recintos los miles de estudiantes que cambiaron sus vidas con educación, contribuyendo enormemente al desarrollo social y económico del país.
Esta celebración se asoma justo cuando la UNED se prepara para dar un gran salto, un paso que modernizará su plataforma tecnológica para enlazar por medio de la virtualidad a todas sus sedes, lo que conformará la mayor red académica de América Latina.
Con ello, se garantizará la equidad en los procesos de aprendizaje de sus estudiantes de la Gran Área Metropolitana y de regiones en el Norte, el Sur, el Este y el Oeste del país. Unos 22 mil estudiantes, 60% de ellos mujeres, se benefician actualmente de una oferta académica pertinente, con calidad en sus tutorías y recursos pedagógicos.
El quehacer de la UNED no queda en la formación profesional de sus estudiantes: mediante el Colegio Nacional a Distancia abre las puertas de la educación media para que personas de diferentes edades obtengan su título de secundaria. Además, por medio de la extensión universitaria, lleva conocimiento a quienes requieren herramientas para mejorar sus condiciones de vida.
Por eso, este 35 aniversario convoca a la UNED a participar más activamente en la formación integral de sus educandos, en el fortalecimiento de la cultura costarricense y en la proyección de su trabajo en comunidades y regiones.
Karol Ramírez Chinchilla