Martes, 25 Noviembre 2014 11:37

Una fundación cargada de humanismo

De acuerdo con la UNESCO: “La cultura también engloba todas aquellas acciones dirigidas a discernir valores y crear proyectos que trasciendan a las personas”. Una de esas acciones, precisamente, se ejemplifica en Heredia con el proyecto humanista de la Fundación Amor, Esperanza y Vida (FUNDAEVI).

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Esta fundación nace a la vida jurídica un martes 8 de junio del 2012, con el lema de Un acto de amor; haciendo patente el compromiso de un grupo de ciudadanos quienes han creído que la solidaridad y el trabajo en equipo son los valores que permitirán encontrar caminos para ayudar a mejorar la atención de los pacientes con cáncer y sus familias.
La idea de que los pacientes con cáncer sean atendidos de manera integral y de que sus familias reciban apoyo para que, conjuntamente, puedan enfrentar a la enfermedad, fue de la Licda. Amelia Barquero Trejos y del Dr. Jorge Álvaro Chaves Villalobos. Ellos, con un grupo de heredianos, ciudadanos de diversas disciplinas, pacientes con cáncer y sus familiares, propusieron que “juntos todo es posible” como un lema que les sirviera de inspiración para ayudar a quienes padecen cáncer.
De ahí que se estableciera como misión de la Fundación el ser la organización que, desde los principios de solidaridad, trabajo, amor y respeto al prójimo, asuma el liderazgo para unir esfuerzos a fin de lograr que el Hospital San Vicente de Paúl en Heredia cuente con una Unidad Hemato-Oncológica en el menor plazo posible.
En cuanto a la visión se instituyó como el ser la fundación que brinde apoye al Centro Integrado de Atención a Pacientes Hemato-Oncológicos del Hospital San Vicente de Paul para mejorar la calidad de atención de los pacientes.
Un objetivo de la fundación, para un futuro no muy lejano, es la compra de un terreno para construir un albergue temporal para aquellos pacientes quienes viven lejos y no tienen recursos y, además, para que los familiares de las personas con cáncer también tengan donde hospedarse durante el tratamiento de quimioterapia o radioterapia.
Ese es el reto y ese es el camino que la Fundación Amor, Esperanza y Vida (FUNDAEVI) decidió empezar a andar y que refleja, definitivamente, aquellas sabias palabras de la Beata Teresa de Calcuta cuando señalaba: “Cuando nos ocupamos del enfermo y del necesitado, estamos tocando el cuerpo sufriente de Cristo y este contacto se torna heroico; nos olvidamos de la repugnancia y de las tendencias naturales que hay en todos nosotros. El que no sirve para servir, no sirve para vivir. Cada obra de amor, llevada a cabo con todo el corazón, siempre logrará acercar a la gente a Dios”.