La radio es el medio más democrático y más querido por el pueblo en Costa Rica. La radio hace patria en las comunidades. La radio educa. La radio transforma. Y ha sido posible que la radio genere un gran desarrollo en las comunidades gracias a los radiodifusores, quienes se han echado al hombro la heroica tarea de levantar empresas radiofónicas, emisoras que tienen un gran impacto positivo en las comunidades.
Estos radiodifusores, en muchos casos han sacrificado su tiempo, han invertido su dinero o hasta han hecho votos de pobreza para que la radio se consolide en Costa Rica.
La radio es libre, es abierta y pluralista. A nadie se le cobra por poder escuchar radio. Pero la democracia costarricense no sería lo que es sin la radio. Y la radio no sería lo que es sin los radiodifusores costarricenses.
Todas estas personas sacrificaron a sus empresas o su estabilidad económica, con tal de sacar adelante proyectos radiofónicos que no siempre han sido empresas lucrativas pero siempre sí han sido grandes generadores de transformación social en Costa Rica.
Sin estos personajes, Costa Rica no tendría 75 emisoras en una cadena de radio tan sólida como la del programa Panorama, ni tendrá una Cámara Nacional de Radio (CANARA), que ha servido de soporte para grandes luchas sociales, grandes esfuerzos de educación masiva, grandes proyectos de creación de cultura en Costa Rica.
Saludo a los radiodifusores que hacen que la radio sea cada día más fuerte y más sólida, a los de la zona urbana y a los de la zona rural, a los de AM y a los de FM, a todos ellos, quienes hacen que la radio sea una garantía viva para la pluralidad y la democracia.
Esto ha sido, es y será la labor incansable del grupo de trabajadores nacionaldes de la radio, que han convertido a CANARA en un pilar importante de nuestra democracia.
La radio es el medio más democrático y más querido por el pueblo en Costa Rica. La radio hace patria en las comunidades. La radio educa. La radio transforma. Y ha sido posible que la radio genere un gran desarrollo en las comunidades gracias a los radiodifusores, quienes se han echado al hombro la heroica tarea de levantar empresas radiofónicas, emisoras que tienen un gran impacto positivo en las comunidades.
Estos radiodifusores, en muchos casos han sacrificado su tiempo, han invertido su dinero o hasta han hecho votos de pobreza para que la radio se consolide en Costa Rica.
La radio es libre, es abierta y pluralista. A nadie se le cobra por poder escuchar radio. Pero la democracia costarricense no sería lo que es sin la radio. Y la radio no sería lo que es sin los radiodifusores costarricenses.
Todas estas personas sacrificaron a sus empresas o su estabilidad económica, con tal de sacar adelante proyectos radiofónicos que no siempre han sido empresas lucrativas pero siempre sí han sido grandes generadores de transformación social en Costa Rica.
Sin estos personajes, Costa Rica no tendría 75 emisoras en una cadena de radio tan sólida como la del programa Panorama, ni tendrá una Cámara Nacional de Radio (CANARA), que ha servido de soporte para grandes luchas sociales, grandes esfuerzos de educación masiva, grandes proyectos de creación de cultura en Costa Rica.
Saludo a los radiodifusores que hacen que la radio sea cada día más fuerte y más sólida, a los de la zona urbana y a los de la zona rural, a los de AM y a los de FM, a todos ellos, quienes hacen que la radio sea una garantía viva para la pluralidad y la democracia.
Esto ha sido, es y será la labor incansable del grupo de trabajadores nacionaldes de la radio, que han convertido a CANARA en un pilar importante de nuestra democracia.