Este proceso de escogencia, necesita de un dialogo constructivo intenso, en todo el país, para presentar ideas e iniciativas de éxito, de manera Costa Rica pueda salir adelante. En estas mesas de debate hay que colocar, las virtudes que necesita la democracia: honestidad, trabajo, esperanza, honradez, interés, iniciativa y muchas otras más.
No estoy de acuerdo con los pesimistas, que todo lo critican y no muestran esperanza.
Las próximas elecciones, pero sobre todo el proceso de elección internas de los diferentes partidos, forma parte de un elemento vital, de toda democracia. Necesitamos mujeres y hombre con capacidad de amar y servir al país y a la comunidad y que tengan un profundo sentido de convivencia.
Apreciar, estudiar, evaluar las diferentes ideas, forma parte del proceso interno de cada partido, de cada sociedad y de muchas comunidades. Debatir, estudiar los diferentes retos de nuestro país, meditar sobre lo que va a pasar con el futuro de la educación , cual sera el progreso de nuestro desarrollo vial y muchos otros temas que son fundamentales, como el comercio y la producción que va al exterior de Costa Rica.
Los problemas y retos de Costa Rica, son muchos, pero si es muy importante hacerlos coincidir y proponer soluciones racionales.
De alli que sea muy importante, formar ciudadanos con visión de futuro, y con capacidad de hacer entendimientos, diálogos, puentes con partidos opositores y con personas de diferentes pensamiento.
Es una manera inteligente para evitar pleitos y pérdida de tiempo. Los acuerdos desde el primer minuto de nuestra historia han resuelto desacuerdos y han permitido soluciones. Recordamos aquí el Pacto de la Concordia.
Los pactos por tanto colocados a la luz del día, no son malditos, son medios para poder gobernar con más eficiencia, y colocar en la lista, lo que es urgente y tiene prioridad y sacar lo que puede esperar.
Hay que tener capacidad de escuchar y de sopesar cada una de las ideas. Saber perdonar las majaderías y lo fundamental tener ilusión por Costa Rica.