Más allá de los nublados del día, hoy estamos en un momento clave como país para renovarnos como sociedad, reinventarnos y pasar al siguiente nivel para construir una Costa Rica, presente y futura, próspera, integrada, solidaria y democrática; posicionada globalmente desde su propio modelo de desarrollo, incluyente y sostenible. Lograr este objetivo es posible si, además de partir del reconocimiento de todo lo bueno que como sociedad hemos construido, también promovamos un cambio de actitud para fortalecer el diálogo social amplio de manera que todos ganemos. Esto significa pensar y actuar como un equipo, como un país, como una nación.
Por esto, las 29 organizaciones que conformamos el Consejo Consultivo Nacional de Responsabilidad Social de Costa Rica, hacemos un llamado a la sociedad costarricense para integrarnos y avanzar como conjunto, de manera que construyamos esa Costa Rica que nos merecemos y deseamos. Estamos convencidos que la sociedad civil, el gobierno, la empresa privada y la academia necesitamos integrarnos y construir colectivamente un conjunto de objetivos superiores prioritarios, con una estrategia de ganar-ganar, por encima de intereses particulares.
El Consejo Consultivo Nacional de Responsabilidad Social propone que, como sociedad, nos aboquemos a trabajar concertadamente en objetivos realistas y específicos para:
1. Fortalecer la gobernabilidad del país a partir de la concertación, la transparencia, la eficiencia, la simplificación y la capacidad de respuesta de las instituciones,
2. Lograr el balance en las finanzas públicas de manera que haya el suficiente ingreso para hacer una redistribución social en servicios y bienes públicos de alta calidad para toda la población, que garantice su bienestar presente y futuro,
3. Facilitar el clima de negocios para estimular el crecimiento económico y,
4. Mejorar significativamente la gestión sostenible de nuestro ambiente
Ya no nos queda tiempo para seguir con la cultura del casi-casi, del egoísmo sectorial, del entrabamiento mutuo, de la postergación o del protagonismo por encima de los intereses colectivos. Lo que está de por medio es el anulamiento de todos los logros que como sociedad hemos alcanzado.
Estamos en la época de sumar y multiplicar, de ganar-ganar. La época de restar y dividir ya pasó. Asumamos nuestra responsabilidad social e individual para avanzar en las oportunidades de mejoramiento que aun le sobran a nuestro país. ¿Si no lo hacemos nosotros quien lo hará?
GUIDO ALBERTO MONGE FERNANDEZ
Más allá de los nublados del día, hoy estamos en un momento clave como país para renovarnos como sociedad, reinventarnos y pasar al siguiente nivel para construir una Costa Rica, presente y futura, próspera, integrada, solidaria y democrática; posicionada globalmente desde su propio modelo de desarrollo, incluyente y sostenible. Lograr este objetivo es posible si, además de partir del reconocimiento de todo lo bueno que como sociedad hemos construido, también promovamos un cambio de actitud para fortalecer el diálogo social amplio de manera que todos ganemos. Esto significa pensar y actuar como un equipo, como un país, como una nación.
Por esto, las 29 organizaciones que conformamos el Consejo Consultivo Nacional de Responsabilidad Social de Costa Rica, hacemos un llamado a la sociedad costarricense para integrarnos y avanzar como conjunto, de manera que construyamos esa Costa Rica que nos merecemos y deseamos. Estamos convencidos que la sociedad civil, el gobierno, la empresa privada y la academia necesitamos integrarnos y construir colectivamente un conjunto de objetivos superiores prioritarios, con una estrategia de ganar-ganar, por encima de intereses particulares.
El Consejo Consultivo Nacional de Responsabilidad Social propone que, como sociedad, nos aboquemos a trabajar concertadamente en objetivos realistas y específicos para:
1. Fortalecer la gobernabilidad del país a partir de la concertación, la transparencia, la eficiencia, la simplificación y la capacidad de respuesta de las instituciones,
2. Lograr el balance en las finanzas públicas de manera que haya el suficiente ingreso para hacer una redistribución social en servicios y bienes públicos de alta calidad para toda la población, que garantice su bienestar presente y futuro,
3. Facilitar el clima de negocios para estimular el crecimiento económico y,
4. Mejorar significativamente la gestión sostenible de nuestro ambiente
Ya no nos queda tiempo para seguir con la cultura del casi-casi, del egoísmo sectorial, del entrabamiento mutuo, de la postergación o del protagonismo por encima de los intereses colectivos. Lo que está de por medio es el anulamiento de todos los logros que como sociedad hemos alcanzado.
Estamos en la época de sumar y multiplicar, de ganar-ganar. La época de restar y dividir ya pasó. Asumamos nuestra responsabilidad social e individual para avanzar en las oportunidades de mejoramiento que aun le sobran a nuestro país. ¿Si no lo hacemos nosotros quien lo hará?
GUIDO ALBERTO MONGE FERNANDEZ