Pues resulta que como trabajos informales, son actividades que se hacen por la libre y sin ningún control estatal, por lo que no pagan impuestos, no aparecen en ningún registro público, ni cotizan a la Caja Costarricense del Seguro Social, con lo que no gozan de la protección que ofrece esta institución. Tampoco son considerados a la hora de calcular ese índice conocido como el PIB.

El PIB es la principal medida que se utiliza para medir la riqueza de un país, y también se conoce como renta nacional. Normalmente si el PIB crece se considera un logro y si disminuye se considera bastante malo.

¿Cuál es el origen de los trabajos informales? Existen varios orígenes, entre los que destacan las personas que carecen de estudios técnicos y universitarios que les permitan incorporase al mercado laboral formal. Aunque también en el sector informal hay personas que aún teniendo conocimientos académicos y amplia experiencia laboral, por razones de edad, ya no son considerados para ocupar alguna plaza en una institución o empresa y se ven forzados a integrarse a la economía informal.

Dado lo anterior, podríamos señalar como principal causa, para que existan los trabajos informales, a la necesidad de las personas dedicadas a estas actividades, de conseguir dinero para cubrir sus necesidades de subsistencia y las de los suyos.

Estamos, por lo tanto, ante un drama humano, ya que toda esa gente no cuenta con los recursos financieros propios y tampoco el Estado tiene políticas públicas que aborden inteligentemente la forma de que estas personas puedan incorporarse a una actividad económica formal.

Sin embargo, existe otra posible razón para que algunas personas que en principio podrían formar parte de la economía formal, opten por integrar la informal y esta es la gran cantidad de requisitos y trámites burocráticos existentes para poder formalizar un pequeño negocio.

En resumen se puede decir que la inexistencia de una política pública inteligente, visionaria e integral que aborde el tema de la educación y del trabajo, es el caldo de cultivo en el cual se desarrollan las actividades informales.