Sábado, 18 Junio 2011 06:48

La educación no es sólo en las aulas

Según el último informe del Estado de la Educación aproximadamente la mitad de jóvenes desisten de cursar décimo y undécimo año. Ya es sabido por todos que esto acarrea consecuencias en el futuro de los jóvenes, quienes tienen menos oportunidades de encontrar un buen trabajo y salir de la pobreza. No obstante, los esfuerzos para prevenir la deserción no solo deben verse desde el punto de vista de la educación formal, sino también se debe tomar en cuenta el entorno y la participación de los muchachos y las muchachas en actividades con personas de su misma edad, que también les genere aprendizaje en otras áreas.
Las principales razones por las cuales los y las jóvenes abandonan el colegio son: desinterés en estudiar (30%), falta de dinero (16%), dificultad para aprender (9%) y porque prefieren trabajar (8%) (Estado de la Educación, 2011). Si la principal razón es el desinterés, es imperativo acercar a las personas jóvenes a espacios que les incentiven a continuar en el colegio y refuercen la responsabilidad y los deseos de superación.
Según un estudio del Dr. Alberto Morales Bejarano, Director de la Clínica del Adolescente, realizado con jóvenes en 1998,  se concluye que el grupo de pares o amigos (en primer lugar) y la familia (en segundo) juegan un papel fundamental para el desarrollo del adolescente. A mayor sensación de identificación y contención del grupo de pares y de la familia, menor es el riesgo de desesperanza y por lo tanto de deserción escolar.
En este sentido cobran mucha importancia los grupos de educación no formal y agrupaciones juveniles positivas a las que los y las jóvenes pueden unirse. Por ejemplo, en Guías y Scouts se promueve en los niños, niñas y jóvenes la importancia de la responsabilidad, autodisciplina, la independencia y la confianza en sí mismos; fomentando  su desarrollo físico, su creatividad, su carácter, afectividad, espiritualidad y la formación de su conciencia social frente a las exigencias del bien común.
Guías y Scouts de Costa Rica tiene casi 100 años de contribuir al país con  esta importante labor, que ha sido llevada a cabo gracias a personas adultas y madres y padres comprometidos y a las y los miembros juveniles que creen en nosotros. Es por eso que si usted es una persona adulta preocupada por el futuro de sus hijos e hijas y del país en general, le invitamos a unirse y a trabajar por la niñez y la juventud en un Movimiento que tiene millones de adeptos en todo el mundo. En lugar de perder la esperanza, de quejarse y de tener miedo por el porvenir, le exhortamos a sembrar en los y las  jóvenes la semilla de la solidaridad, la responsabilidad y el servicio, para que no abandonen sus estudios, se aseguren un mejor futuro y construyamos juntos una mejor sociedad.
artículo de opinión elaborado por Carlos Hernández e Ileana Boschini
Según el último informe del Estado de la Educación aproximadamente la mitad de jóvenes desisten de cursar décimo y undécimo año. Ya es sabido por todos que esto acarrea consecuencias en el futuro de los jóvenes, quienes tienen menos oportunidades de encontrar un buen trabajo y salir de la pobreza.
No obstante, los esfuerzos para prevenir la deserción no solo deben verse desde el punto de vista de la educación formal, sino también se debe tomar en cuenta el entorno y la participación de los muchachos y las muchachas en actividades con personas de su misma edad, que también les genere aprendizaje en otras áreas.
Las principales razones por las cuales los y las jóvenes abandonan el colegio son: desinterés en estudiar (30%), falta de dinero (16%), dificultad para aprender (9%) y porque prefieren trabajar (8%) (Estado de la Educación, 2011). Si la principal razón es el desinterés, es imperativo acercar a las personas jóvenes a espacios que les incentiven a continuar en el colegio y refuercen la responsabilidad y los deseos de superación.
Según un estudio del Dr. Alberto Morales Bejarano, Director de la Clínica del Adolescente, realizado con jóvenes en 1998,  se concluye que el grupo de pares o amigos (en primer lugar) y la familia (en segundo) juegan un papel fundamental para el desarrollo del adolescente. A mayor sensación de identificación y contención del grupo de pares y de la familia, menor es el riesgo de desesperanza y por lo tanto de deserción escolar.
En este sentido cobran mucha importancia los grupos de educación no formal y agrupaciones juveniles positivas a las que los y las jóvenes pueden unirse. Por ejemplo, en Guías y Scouts se promueve en los niños, niñas y jóvenes la importancia de la responsabilidad, autodisciplina, la independencia y la confianza en sí mismos; fomentando  su desarrollo físico, su creatividad, su carácter, afectividad, espiritualidad y la formación de su conciencia social frente a las exigencias del bien común.
Guías y Scouts de Costa Rica tiene casi 100 años de contribuir al país con  esta importante labor, que ha sido llevada a cabo gracias a personas adultas y madres y padres comprometidos y a las y los miembros juveniles que creen en nosotros. Es por eso que si usted es una persona adulta preocupada por el futuro de sus hijos e hijas y del país en general, le invitamos a unirse y a trabajar por la niñez y la juventud en un Movimiento que tiene millones de adeptos en todo el mundo. En lugar de perder la esperanza, de quejarse y de tener miedo por el porvenir, le exhortamos a sembrar en los y las  jóvenes la semilla de la solidaridad, la responsabilidad y el servicio, para que no abandonen sus estudios, se aseguren un mejor futuro y construyamos juntos una mejor sociedad.
artículo de opinión elaborado por Carlos Hernández e Ileana Boschini