Cuarenta y seis años han pasado desde que la idea visionaria de crear el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) se hizo realidad, sin embargo, ha llegado el momento de hacer un alto en el camino y replantearse ¿cuál es el INA que queremos para los próximos años?
Y es que el INA es la principal herramienta con la que cuenta el país para alcanzar un mayor desarrollo, formar capital humano de altísima calidad a nivel técnico, como el que demandan las empresas nacionales e internacionales, que han seleccionado a Costa Rica para desarrollarse y crecer.
Esa mayor inversión extranjera, lo mismo que el surgimiento de las pequeñas y medianas empresas nacionales de los últimos tiempos, es la que demanda cambios y modernización en nuestras carreras y la que permitirá a nuestro país avanzar hacia el desarrollo y que la ciudadanía cuente con oportunidades de empleo de calidad y bien remunerado.
Por esta razón, desde el 28 y hasta el 30 de setiembre próximos, el sector empresarial, estudiantil, sindical, solidarista y personal de la Institución nos reuniremos en el Congreso “INA en la Sociedad del Conocimiento”, para aportar ideas de cambio que marcarán el norte del Instituto.
Serán más de 400 personas trabajando y aportando ideas de renovación para el futuro de corto y mediano plazo, en cuatro ejes temáticos que son: Especialización Técnica, Gestión Ambiental, Calidad de los Servicios de Capacitación y Formación Profesional e Innovación Tecnológica.
En el Siglo XXI, con la globalización y con el desarrollo de las Tecnologías de la Información y Comunicación, se han transformado en gran forma todas las carreras técnicas y lo mismo ha sucedido con los procesos de enseñanza - aprendizaje, por eso el INA no puede quedarse atrás.
Un ejemplo claro de que si se pueden lograr grandes transformaciones, si nos lo proponemos, es el que nos muestra el pequeño Singapur, que hace aproximadamente 40 años era una nación mucho más pobre que los países latinoamericanos, pero un día decidió sobretodo apostar por la educación técnica como su principal herramienta para el cambio… y lo consiguió!
Hoy las condiciones de vida de sus habitantes son completamente distintas a las que tenía hace cuatro décadas, aunque son un país mucho más pequeño que el nuestro y sin recursos naturales, es uno de los más ricos del mundo. Se convirtió en el mayor exportador de petróleo, pese a no tener ni una gota en su pequeño territorio, es el mayor y más dinámico puerto marítimo del mundo, el 85% de sus habitantes tiene casa propia, cada persona habla entre dos y tres idiomas y el 98% de sus jóvenes asisten al Colegio y la educación técnica.
¿Si Singapur lo logró, por qué Costa Rica no va a poder hacerlo también?
Lo que hagamos hoy o dejemos de hacer, impactará sin duda, el rumbo del país. Por eso, es necesario que unamos esfuerzos para que la educación técnica no solo siga aumentando su calidad, sino que logre una transformación tan profunda como la que realizó Singapur. Al igual que ese país, costarricenses en general y el INA en particular, contamos con ingredientes claves de transformación: fe, optimismo y un recurso humano de excelente calidad.
Olman Segura Bonilla.
Presidente Ejecutivo del INA
Cuarenta y seis años han pasado desde que la idea visionaria de crear el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) se hizo realidad, sin embargo, ha llegado el momento de hacer un alto en el camino y replantearse ¿cuál es el INA que queremos para los próximos años?
Y es que el INA es la principal herramienta con la que cuenta el país para alcanzar un mayor desarrollo, formar capital humano de altísima calidad a nivel técnico, como el que demandan las empresas nacionales e internacionales, que han seleccionado a Costa Rica para desarrollarse y crecer.
Esa mayor inversión extranjera, lo mismo que el surgimiento de las pequeñas y medianas empresas nacionales de los últimos tiempos, es la que demanda cambios y modernización en nuestras carreras y la que permitirá a nuestro país avanzar hacia el desarrollo y que la ciudadanía cuente con oportunidades de empleo de calidad y bien remunerado.
Por esta razón, desde el 28 y hasta el 30 de setiembre próximos, el sector empresarial, estudiantil, sindical, solidarista y personal de la Institución nos reuniremos en el Congreso “INA en la Sociedad del Conocimiento”, para aportar ideas de cambio que marcarán el norte del Instituto.
Serán más de 400 personas trabajando y aportando ideas de renovación para el futuro de corto y mediano plazo, en cuatro ejes temáticos que son: Especialización Técnica, Gestión Ambiental, Calidad de los Servicios de Capacitación y Formación Profesional e Innovación Tecnológica.
En el Siglo XXI, con la globalización y con el desarrollo de las Tecnologías de la Información y Comunicación, se han transformado en gran forma todas las carreras técnicas y lo mismo ha sucedido con los procesos de enseñanza - aprendizaje, por eso el INA no puede quedarse atrás.
Un ejemplo claro de que si se pueden lograr grandes transformaciones, si nos lo proponemos, es el que nos muestra el pequeño Singapur, que hace aproximadamente 40 años era una nación mucho más pobre que los países latinoamericanos, pero un día decidió sobretodo apostar por la educación técnica como su principal herramienta para el cambio… y lo consiguió!
Hoy las condiciones de vida de sus habitantes son completamente distintas a las que tenía hace cuatro décadas, aunque son un país mucho más pequeño que el nuestro y sin recursos naturales, es uno de los más ricos del mundo. Se convirtió en el mayor exportador de petróleo, pese a no tener ni una gota en su pequeño territorio, es el mayor y más dinámico puerto marítimo del mundo, el 85% de sus habitantes tiene casa propia, cada persona habla entre dos y tres idiomas y el 98% de sus jóvenes asisten al Colegio y la educación técnica.
¿Si Singapur lo logró, por qué Costa Rica no va a poder hacerlo también?
Lo que hagamos hoy o dejemos de hacer, impactará sin duda, el rumbo del país. Por eso, es necesario que unamos esfuerzos para que la educación técnica no solo siga aumentando su calidad, sino que logre una transformación tan profunda como la que realizó Singapur. Al igual que ese país, costarricenses en general y el INA en particular, contamos con ingredientes claves de transformación: fe, optimismo y un recurso humano de excelente calidad.
Olman Segura Bonilla.
Presidente Ejecutivo del INA