Se vino a trabajar en el laboratorio Fide, que fundó su abuelo, el doctor Jesús Guzmán. Fue el primer laboratorio de inyectables del país. En el laboratorio, Andrés, el nieto, nuestro amigo, desarrolló todo su ingenio. Es el inventor del famoso producto Pañalito, una crema protectora contra la pañalitis. Inventó una forma de modificar el sistema de autoclave, con lo cual su laboratorio fue el primero que pudo esterilizar bolsas en lugar de botellas. También inventó la máquina llenadora del producto pañalito. Cuando empezó en la empresa, su padre, don Andrés Vesalio, más bien vivía de su consultorio. Fue en manos de Andrés hijo que Fide se convirtió en el laboratorio exitoso y rentable que es. Sabía mucho de diseño, construcción de equipos, formulación de medicamentos. Estuvo al frente de Fide desde 1976. No más iniciando, se le quemó el laboratorio, y tuvo que reiniciar de cero. Durante muchos años, le vendió productos exclusivamente a la Caja del Seguro Social. Ahora venden productos en Nicaragua, Panamá, Honduras y Guatemala.
Otra de sus pasiones era la finca, en Río Jiménez, Guácimo. Estuve ahí tres veces. Tenía plantaciones de madera y locura por las orquídeas. Al final de su vida, su colección constaba de cuatrocientas especies de orquídeas. También creó el Grupo Amo Cultural. Los principios de este grupo son buscar talentos donde nadie los ve, impulsar la cultura en el cantón, abrir y apoyar espacios artísticos, incentivar el deporte y la recreación, colaborar con las causas sociales, fortalecer la alianza de las comunidades, unir las manos en busca del desarrollo y trabajar de la mano de la gente. Andrés decía “o es lo mismo seguir la huella que dejar la huella”.
Aprendió a tocar piano, y era un amante de la música clásica. Asimismo, iba a los barrios marginales a ayudar a las familias más necesitadas. Dedicaba muchas horas a colaborar con esas familias. Andrés Guzmán Stein murió con sólo 59 años, poco después de haber fundado el partido cantonal Avance Montes de Oca. Antes de internarse en el hospital, le escribió a su hijo mayor, Andrés Vesalio, una carta que dice, “algunas veces los padres presionamos más a quienes más amamos. Eres un hijo muy bueno, compañero de mil batallas en el laboratorio, la política, la finca, y en los problemas de la familia. Gracias por ser mi leal compañero en las buenas y en las malas. Recuerda siempre a tus abuelos. No olvides de quienes provienes. El Señor te iluminará en el camino para tomar las decisiones correctas”. Que Dios tenga en su gloria a don Andrés Guzmán Stein, compañero comentarista en Panorama, de la Cámara Nacional de Radio.