Algunos dicen que son los negocios ambientales porque serán los que moverán la producción, la comercialización y el consumo del futuro próximo.
Los negocios ambientales son los mercados verdes o el biocomercio. Empezaron en los 60’s, 70’s del siglo pasado con las preocupaciones ambientales de los ciudadanos que llevaron a la primera cumbre ecológica: la reunión de Estocolmo de 1972. Se dio la crítica casi generalizada contra el desarrollismo y el consumismo.
Hoy la demanda por productos ambientales crece a tasas de entre 20 y 30]% , mientras que en los productos tradicionales apenas se crece al 2%.
Los bienes y servicios ambientales han alcanzado en 20 años un tamaño comparable a “la industria aeroespacial y farmacéutica” pues movilizaron $450.000 millones de dólares en el 2000. Se espera que esa cifra en el 2010 será de 640.000 millones de dólares. El 15% de este volumen se dará en países en desarrollo y emergente.
Para que un producto entre a los mercados verdes debe ser producido orgánicamente sin plaguicidas, en forma amigable con el ambiente, en forma ecológica o en forma sostenible.
La base de estos mercados verdes son los consumidores que cada día exigen que la producción tenga equilibrio ambiental y social. Costa Rica debe mirar con optimismo este nicho comercial y tratar de aprovecharlo.
Los negocios ambientales de la cuarta ola no solo se refieren a la producción en forma sostenible. También tienen que ver con una serie de servicios que se pueden brindar. Por ejemplo, las asesorías ambientales: Que se prestan principalmente al sector empresarial privado para establecer Sistemas de Administración Ambiental, diseño y fabricación de equipos ambientales.
Sistemas para tratar vertidos y emisiones: En 1998 el negocio del correcto manejo de aguas residuales representó a nivel mundial 80 billones de dólares ¿qué les parece?
Hoy las agroindustrias necesitan tratar vertidos y emisiones porque de lo contrario les cierran las empresas, tienen que pagar fuertes multas, o se echan de enemigos a los consumidores.
Pero todo eso es parte de los negocios ambientales de este nuevo siglo, que en los próximos años, superará los 15 mil billones de dólares y será el poder económico más fuerte del mundo.
Alexander Bonilla Durán