Es en este punto donde el Instituto Nacional de Aprendizaje toma más relevancia. El INA es la entidad dedicada a la capacitación y formación técnica profesional de los trabajadores de todos los sectores de la economía nacional.
Los recursos que aportamos los patronos, que financian la mayor parte del presupuesto del INA, deben enfocarse en mejorar y actualizar los programas de formación, por el bien de los estudiantes y de la competitividad de nuestra mano de obra; y no para promover doctrinas políticas o ideologías.
Vemos con mucha preocupación las publicaciones de medios de comunicación que indican sobre un cambio en los planes de estudio del INA para incluir la enseñanza de la Economía Social Solidaria, pese a que sus conceptos están poco claros en el país.
La Ley Orgánica del INA indica que solo la Junta Directiva puede aprobar proyectos que impliquen creación de programas, y la actual Junta no ha aprobado ningún proyecto para incorporar cursos o programas referidos a la Economía Social Solidaria. Así lo determina incluso un informe de la Auditoría Interna.
Eso quiere decir que cursos de Economía Social Solidaria o de cualquier otro tipo de teoría económica existente en el mundo, están ajenos a los fines y funciones que legalmente le corresponden a la institución.
Al igual que lo han expresado varios diputados de la Asamblea Legislativa, creemos que el INA fue creado para capacitar trabajadores, no para enseñar formas ideológicas de organizar la actividad productiva.
El sector empresarial apoya el emprendedurismo y los modelos cooperativos, incluso hemos apoyado iniciativas como el capital semilla del Sistema de Banca para el Desarrollo, el programa para emprendedores que impulsa el MEIC, INFOCOOP, entre otros; pero la misión del INA es otra.
En el sector empresarial estaremos atentos y dispuestos a defender al INA, y vigilantes para que a los costarricenses no nos metan doctrina política ni modelos discriminatorios, o que dispongan de recursos públicos para unos pocos.
Ronald Jiménez
Presidente de UCCAEP