Sábado, 08 Octubre 2011 08:27

Educar para la sensibilización

En esta sociedad global del conocimiento, definitivamente las universidades, tanto públicas como privadas, deben surgir a la vida con el signo del cambio, esto las compromete a asumir una misión académica congruente con las grandes innovaciones de nuestro tiempo, de ahí que a la educación universitaria le corresponda el rol estelar de formar estudiantes integrales, con una clara perspectiva intelectual, humanista y de liderazgo.
He tenido el gran privilegio de constatar que el Centro de Estudios Generales de la Universidad Nacional está tomando, como parte de su labor académica, este norte. En los últimos días, gracias a la invitación que dicho Centro me hiciera para brindar un discurso a los estudiantes, y a algunas otras visitas que he realizado, he verificado de manera directa la gran proyección humanista que se está generando en sus diferentes áreas de trabajo, llámense Ciencias y Tecnología, Filosofía y Letras, Artes o Ciencias Sociales, mediante la labor inter, multi y transdiciplinaria del análisis de temas nacionales como, por ejemplo, el Estado de la Nación.
Al respecto, su Decano, el señor Enrique Mata, explica que la misión del Centro de Estudios Generales es que los alumnos conozcan la realidad nacional e internacional, desarrollen tanto una sensibilidad social como una actitud crítica, creativa y responsable, en donde los jóvenes tomen la palabra y se conviertan en actores de liderazgo y de cambio, experimenten una enseñanza más integral, sean ciudadanos responsables y desarrollen un humanismo más vivencial, máxime en una sociedad en donde cada vez más prima la pobreza espiritual y emocional.
Para el cumplimiento de esta visión humanista el Centro de Estudios Generales ha desarrollado diversos programas los cuales incentivan la expansión crítica y creativa de los diversos actores educativos para facilitar el mejoramiento continuo de la calidad de vida, entre ellos se encuentran el Programa de la persona adulta mayor en el cual se les ofrece a las personas de la tercera edad una oferta de más de treinta y ocho cursos, entre ellos los talleres de artes manuales o los literarios, además de la visita a diversos asilos con el objetivo de que se establezca un encuentro intergeneracional entre alumnos y este sector de la población.
Otro de los programas es el de la Persona joven cuyo objetivo es el de brindar charlas sobre participación política, sexualidad, estilos de vida saludable y emprendedurismo, la idea es motivar e impulsar el desarrollo de la energía creativa en los jóvenes y el fortalecimiento de iniciativas al servicio de los sectores menos privilegiados como en las zonas heredianas de Guararí o Sarapiquí. El último de los proyectos aborda la temática indígena, el cual busca exponer la realidad de esta cultura, sus problemáticas, sus manifestaciones culturales, creencias o costumbres, como una manera de eliminar tantos estereotipos que se generan en torno a las tribus indígenas.
Enhorabuena el Centro de Estudios Generales de la Universidad Nacional está sólidamente comprometido con el objetivo de acrecentar la dimensión humanista de los Estudios Generales para formar profesionales con valores como la integridad, autonomía o responsabilidad quienes, además, sepan aportar sus servicios, conocimientos y soluciones en pro del desarrollo del país y de su crecimiento profesional y espiritual. Ojalá estas acciones humanistas sean emuladas por otros centros universitarios, ya la Universidad de Costa Rica o la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología lo están haciendo de una manera muy eficaz, pero se requiere que todos los centros educativos universitarios se aboquen a nuevos liderazgos y vean en las Humanidades esa trascendental oportunidad para hacer del accionar educativo un ámbito de enseñanza y aprendizaje más humanista, intelectual, creativo, estimulante, pensante y sensible.
En esta sociedad global del conocimiento, definitivamente las universidades, tanto públicas como privadas, deben surgir a la vida con el signo del cambio, esto las compromete a asumir una misión académica congruente con las grandes innovaciones de nuestro tiempo, de ahí que a la educación universitaria le corresponda el rol estelar de formar estudiantes integrales, con una clara perspectiva intelectual, humanista y de liderazgo.
He tenido el gran privilegio de constatar que el Centro de Estudios Generales de la Universidad Nacional está tomando, como parte de su labor académica, este norte. En los últimos días, gracias a la invitación que dicho Centro me hiciera para brindar un discurso a los estudiantes, y a algunas otras visitas que he realizado, he verificado de manera directa la gran proyección humanista que se está generando en sus diferentes áreas de trabajo, llámense Ciencias y Tecnología, Filosofía y Letras, Artes o Ciencias Sociales, mediante la labor inter, multi y transdiciplinaria del análisis de temas nacionales como, por ejemplo, el Estado de la Nación.
Al respecto, su Decano, el señor Enrique Mata, explica que la misión del Centro de Estudios Generales es que los alumnos conozcan la realidad nacional e internacional, desarrollen tanto una sensibilidad social como una actitud crítica, creativa y responsable, en donde los jóvenes tomen la palabra y se conviertan en actores de liderazgo y de cambio, experimenten una enseñanza más integral, sean ciudadanos responsables y desarrollen un humanismo más vivencial, máxime en una sociedad en donde cada vez más prima la pobreza espiritual y emocional.
Para el cumplimiento de esta visión humanista el Centro de Estudios Generales ha desarrollado diversos programas los cuales incentivan la expansión crítica y creativa de los diversos actores educativos para facilitar el mejoramiento continuo de la calidad de vida, entre ellos se encuentran el Programa de la persona adulta mayor en el cual se les ofrece a las personas de la tercera edad una oferta de más de treinta y ocho cursos, entre ellos los talleres de artes manuales o los literarios, además de la visita a diversos asilos con el objetivo de que se establezca un encuentro intergeneracional entre alumnos y este sector de la población.
Otro de los programas es el de la Persona joven cuyo objetivo es el de brindar charlas sobre participación política, sexualidad, estilos de vida saludable y emprendedurismo, la idea es motivar e impulsar el desarrollo de la energía creativa en los jóvenes y el fortalecimiento de iniciativas al servicio de los sectores menos privilegiados como en las zonas heredianas de Guararí o Sarapiquí. El último de los proyectos aborda la temática indígena, el cual busca exponer la realidad de esta cultura, sus problemáticas, sus manifestaciones culturales, creencias o costumbres, como una manera de eliminar tantos estereotipos que se generan en torno a las tribus indígenas.
Enhorabuena el Centro de Estudios Generales de la Universidad Nacional está sólidamente comprometido con el objetivo de acrecentar la dimensión humanista de los Estudios Generales para formar profesionales con valores como la integridad, autonomía o responsabilidad quienes, además, sepan aportar sus servicios, conocimientos y soluciones en pro del desarrollo del país y de su crecimiento profesional y espiritual. Ojalá estas acciones humanistas sean emuladas por otros centros universitarios, ya la Universidad de Costa Rica o la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología lo están haciendo de una manera muy eficaz, pero se requiere que todos los centros educativos universitarios se aboquen a nuevos liderazgos y vean en las Humanidades esa trascendental oportunidad para hacer del accionar educativo un ámbito de enseñanza y aprendizaje más humanista, intelectual, creativo, estimulante, pensante y sensible.