En 1941 por ley, se crea la Caja, cuya reforma en 1943, Artículo 1 indica: “La institución creada para aplicar los seguros sociales obligatorios se llamará Caja Costarricense de Seguro Social”. La Caja es una institución autónoma a la cual le corresponde el gobierno y la administración de los seguros sociales. Los fondos y las reservas de estos seguros no podrán ser transferidos ni empleados en finalidades distintas de las que motivaron su creación. Excepto la materia relativa a empleo público y salarios, la Caja no está sometida ni podrá estarlo a órdenes, instrucciones, circulares ni directrices emanadas del Poder Ejecutivo o la Autoridad Presupuestaria, en materia de gobierno y administración de dichos seguros, sus fondos ni reservas.
El irrespeto a la ley y la manipulación del gobierno son responsables del estancamiento y mala administración de la Caja.
Podemos decir que la crisis de la institución fue orquestada por intereses políticos y compromisos gubernamentales y el fin está por concretarse.
La Privatización de la CCSS
Existe un marcado interés neoliberal de privatizar la CCSS. La política económica desarrollada con los PAE y el TLC con Centroamérica, abren paso a la privatización. En su momento, un connotado político que alcanzó la silla presidencial, propuso convertir la atención de la CCSS en un seguro mínimo y privatizar los servicios de salud, quien indicó: "A la par del derecho de atención mínima, debe existir un sistema complementario fundamentalmente privado y financiado por particulares" "Desde el punto de vista de la organización de los centros de salud, conviene pensar en la privatización..."… "Un primer paso, sería convertir poco a poco los hospitales de la caja en instituciones con su propia personalidad, sus propias juntas directivas, y sus patrimonios propios".
En 1998 de crea La ley de "Desconcentración de los Hospitales y Clínicas de la CCSS" que indica: "Los hospitales y las clínicas gozarán de personalidad jurídica instrumental en el manejo presupuestario, contratación administrativa, conducción y administración de los recursos humanos, dentro de las disposiciones legales aplicables"
Se inicia una estrategia diseñada para burlar la oposición popular, y ejecutar por pasos la privatización.
La desconcentración permitiría a los hospitales convertirse en una modalidad de empresas que venden servicios a la CCSS. Para aclarar por qué se habla de privatización, leamos del TLC: "empresa significa cualquier entidad constituida u organizada conforme a la legislación aplicable, tenga o no fines de lucro, y sea de propiedad privada o gubernamental, incluidas cualquier sociedad, fideicomiso, participación, empresa de propietario único, coinversión, u otra asociación".
Otro ejemplo de privatización es el acelerado crecimiento de las compras de servicios a terceros por parte de la CCSS, los convenios con empresas para traer médicos extranjeros a altos costos para cubrir servicios que pueden satisfacerse con especialistas nacionales y equipo adecuado. Si el panorama de la privatización aún no queda claro, consideremos la cooperativización de las clínicas, el arrendamiento por contrato de los EBAIS, contratación de empresas de seguridad privada y de limpieza.
Mientras la orquesta continúa afinando la privatización, la liberación de los seguros privados, permitirá competir con la caja y desarrollar la apertura
Si aún quedan dudas del negocio que se mueve alrededor de la Caja, basta con leer el informe legislativo de la comisión que estudió la “crisis.
La venta de servicios, un riesgo más que una Oportunidad

“Es premisa de esta Comisión que la recuperación financiera de la institución no es un fin en sí misma, sino un medio para garantizar que esta siga siendo equitativa y solidaria”.
Quienes quieren dañar a la institución, encuentran como blanco de ataque al recurso humano, liderado por el Gremio Médico, pero el informe legislativo es muy claro en el capítulo de conclusiones: la crisis de la CCSS es de carácter estructural y de gestión. Esto se refleja en los aspectos financieros, infraestructurales, de servicio, entre otros. La única solución es un proceso profundo de reingeniería institucional.
La CCSS no ha sido ni eficiente ni eficaz en las acciones de racionalización de los gastos, así como tampoco ejerció un control estratégico oportuno. Lo peor de todo es que los responsables de la crisis de la Caja continúen libres, sin que el Ministerio Público siente responsabilidades.

Es definitivo, el interés se orienta hacia la privatización de la Caja y el pueblo que no puede pagar los servicios de salud, quedará en manos de la caridad.

Dr. Marino Ramírez Carranza, Cédula 2-456-028
Presidente Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica