Además, el tema de la competitividad va relacionado con la competitividad de la institución, compañía y empresa, pues la competitividad se vincula a la capacidad de conseguir el bienestar y, por lo tanto, está determinada por el nivel de productividad con la que una nación utiliza sus recursos naturales, humanos y de capital.
Ahora bien, medir la competitividad no es fácil, se debe tener en cuenta diversos factores para definirla, analizarla y cuantificarla.  Por ejemplo, es diferente medir la competitividad de una empresa o de un proceso de producción específico, que medir la competitividad de un país, o del procedimiento de registro de una propiedad.
Por ello, se debe prestar atención a aspectos determinantes en la competitividad, como por ejemplo, la dotación del país, en términos de cantidad y calidad de los factores productivos básicos como la fuerza de trabajo, los recursos naturales, el capital y la infraestructura.
También es relevante la presencia de demandantes exigentes que presionan a los oferentes con sus demandas de artículos innovadores y que se anticipen a sus necesidades y, a la vez,  la existencia de una estructura productiva conformada por empresas de distintos tamaños, pero eficientes en escala internacional.
En este sentido, la competitividad es una de las visiones más importantes de toda empresa ya que busca alcanzar y maximizar sus utilidades y busca ser exitosos en el ámbito económico. Pero si una empresa carece de infraestructura, carece de capital social, no tiene un norte bien definido, será un gran reto porque se deberá invertir en recurso humano, habilidades y conocimiento para lograr una eficaz competitividad.
No hay que olvidar que Costa Rica aparece como uno de los países más competitivos en Latinoamérica, de acuerdo con el Ranquin 2013 elaborado por el Instituto de Competitividad de la escuela de negocios ADEN; por lo cual, es vital que se procuren aumentar los indicios positivos para lograr un avance sostenido en esta materia.
Un país competitivo, es un país que genera riqueza, crecimiento económico, que brinda un clima de negocios propicio, que redunda en más y mejores empleos, así como en un mejor nivel de vida para la población. Por ello, mejorar el entorno de competitividad, el lograr un país más productivo, es un gran reto por delante. Un reto que sólo se logrará a través de la negociación y del esfuerzo conjunto.