Las declaraciones aparecidas recientemente, en un periódico nacional de la nueva Ministra de Salud, donde afirma que respetará la autonomía de la Caja Costarricense del Seguro Social, deja en claro de que en esa estratégica institución social y pública, las cosas no debemos esperar que vayan a cambiar mucho.
La señora ministra puede saber mucho de Medicina pero es evidente que su conocimiento de la Ley General de Administración Pública y de la Constitución Política es escaso pues si las conociera a fondo, debería saber que su cargo de ministra es también de rectora del sector Salud y esto es mucho más que solo el Ministerio de Salud. ¿Qué implica ser ministra rectora del sector Salud? Es asumir el liderazgo y la responsabilidad política que le corresponde como la rectora de este sector, responsabilidad que la ejerce junto con la señora Presidente de la República.
La autonomía de las instituciones autónomas se refiere únicamente a la administración funcional y presupuestaria. Estas instituciones no son paisitos dentro de Costa Rica.
Si la nueva señora Ministra de Salud no tiene claro los alcances jurídicos y políticos que implica ser ministra rectora del sector Salud, es muy difícil de que ella pueda desempeñarse a cabalidad en su nueva responsabilidad pues tal desconocimiento en mucho determinará la visión y alcance del accionar de la señora ministra.
Tal como dice el doctor Johnny Meoño Segura en una parte de su artículo titulado “Planificación de largo plazo” y publicado en la llamada Página Quince del Periódico La Nación, del pasado 28 de julio: “… como Poder Ejecutivo, destinadas a ordenarle la actividad a la Caja vía Metas y Tipos de medios según la Ley General de la Administración Pública, art. 99, y cómo la crisis actual se dio por incumplimiento de ellas por su junta directiva… o bien, directrices incorrectas o, quizás, por no haberlas emitido del todo”.
De las palabras de don Johnny y de las expresadas por la entrante ministra de Salud, interpretamos y desprendemos que la Caja Costarricense del Seguro Social, a pesar de que nuestro ordenamiento jurídico, le da la potestad a la señora Presidente y a su ministra rectora del sector, de dictarle las políticas y directrices a la Caja, tal como lo sentencia el doctor Meoño Segura; esto no se va a dar, según el mismo decir de la señora ministra de Salud, en cuanto a que ella no piensa intervenir en esa estratégica institución social y pública, aparentemente esto por un malentendido suyo respecto a lo que implica la autonomía de la citada institución autónoma.
O sea que la institución seguirá solo dirigida por su Junta Directiva y su Presidenta Ejecutiva, lo cual en criterio del profesor Meoño es casi decir que en ausencia de la Presidenta de la República. Esto nos dice que, que veremos más de lo mismo en cuanto a las propuestas para resolver la actual crisis; probablemente al finalizar el trabajo de la comisión nombrada para esos efectos, nos hablarán de nuevos aumentos en las cuotas obrero-patronales pero solo en los patrones privados, por supuesto; de seguro el Estado seguirá aportando centavos tal como lo ha venido haciendo por más de 30 años, mientras que, el resto de la sociedad si tiene que aportar sus colones.
Las declaraciones aparecidas recientemente, en un periódico nacional de la nueva Ministra de Salud, donde afirma que respetará la autonomía de la Caja Costarricense del Seguro Social, deja en claro de que en esa estratégica institución social y pública, las cosas no debemos esperar que vayan a cambiar mucho.
La señora ministra puede saber mucho de Medicina pero es evidente que su conocimiento de la Ley General de Administración Pública y de la Constitución Política es escaso pues si las conociera a fondo, debería saber que su cargo de ministra es también de rectora del sector Salud y esto es mucho más que solo el Ministerio de Salud. ¿Qué implica ser ministra rectora del sector Salud? Es asumir el liderazgo y la responsabilidad política que le corresponde como la rectora de este sector, responsabilidad que la ejerce junto con la señora Presidente de la República.
La autonomía de las instituciones autónomas se refiere únicamente a la administración funcional y presupuestaria. Estas instituciones no son paisitos dentro de Costa Rica.
Si la nueva señora Ministra de Salud no tiene claro los alcances jurídicos y políticos que implica ser ministra rectora del sector Salud, es muy difícil de que ella pueda desempeñarse a cabalidad en su nueva responsabilidad pues tal desconocimiento en mucho determinará la visión y alcance del accionar de la señora ministra.
Tal como dice el doctor Johnny Meoño Segura en una parte de su artículo titulado “Planificación de largo plazo” y publicado en la llamada Página Quince del Periódico La Nación, del pasado 28 de julio: “… como Poder Ejecutivo, destinadas a ordenarle la actividad a la Caja vía Metas y Tipos de medios según la Ley General de la Administración Pública, art. 99, y cómo la crisis actual se dio por incumplimiento de ellas por su junta directiva… o bien, directrices incorrectas o, quizás, por no haberlas emitido del todo”.
De las palabras de don Johnny y de las expresadas por la entrante ministra de Salud, interpretamos y desprendemos que la Caja Costarricense del Seguro Social, a pesar de que nuestro ordenamiento jurídico, le da la potestad a la señora Presidente y a su ministra rectora del sector, de dictarle las políticas y directrices a la Caja, tal como lo sentencia el doctor Meoño Segura; esto no se va a dar, según el mismo decir de la señora ministra de Salud, en cuanto a que ella no piensa intervenir en esa estratégica institución social y pública, aparentemente esto por un malentendido suyo respecto a lo que implica la autonomía de la citada institución autónoma.
O sea que la institución seguirá solo dirigida por su Junta Directiva y su Presidenta Ejecutiva, lo cual en criterio del profesor Meoño es casi decir que en ausencia de la Presidenta de la República. Esto nos dice que, que veremos más de lo mismo en cuanto a las propuestas para resolver la actual crisis; probablemente al finalizar el trabajo de la comisión nombrada para esos efectos, nos hablarán de nuevos aumentos en las cuotas obrero-patronales pero solo en los patrones privados, por supuesto; de seguro el Estado seguirá aportando centavos tal como lo ha venido haciendo por más de 30 años, mientras que, el resto de la sociedad si tiene que aportar sus colones.