Los ticos nos jactamos al afirmar, ante el mundo entero, con mucho orgullo, el ser un país que abolió el ejército hace 60 años, por lo que, con frecuencia, acudimos, a decir también que nuestros “soldados” son los miles de estudiantes de escuelas, colegios y universidades. ¡Y es cierto!
Cuando en otros países, algunos muy cercanos al nuestro, se gasta el triple o más del presupuesto nacional, en armamentos y pertrechos militares antes que atender demandas sociales, como la salud, educación, la vivienda y hacerle frente a la pobreza, en nuestro país, civilista por todos los costados, esos recursos se invierten en esos rubros y muchos más.
Ciertamente, el tema de inseguridad está presente hoy más que nunca y muchas familias lo hemos sufrido en carne propia; sin distingo alguno. Pero de ahí a cuestionar que una “maestra” haya sido elegida para encabezar el Ministerio de Seguridad Pública debería ser un motivo más para no perder las esperanzas que el gobierno hace la mejor elección al haber designado a la Catedrática de la U.C.R., Janina del Vecchio Ugalde en ese delicado cargo, pues si decimos que nuestro “ejército” son los miles de estudiantes nada mejor que una “maestra” sea la jefa del mismo.
Hay que ser claros en esto: nunca, ni cuando se nombró a doña Laura Chinchilla, actual vicepresidenta, como encargada de ese mismo ministerio, se ha cuestionado el que ella no fuera ni militar ni que tuviera “conocimientos” en seguridad pública ni mucho menos que por ser “mujer” carecía de capacidad para esas funciones. Cuando se han nombrado abogados, agrónomos y de otras profesiones y ocupaciones, ninguno, absolutamente ninguno, desde principios del siglo XX, ha sido un “militar de carrera”.
Este año celebraremos que un 1 de diciembre de 1948, por decreto ley, se abolió el ejercito nacional; 60 años en que el país ha gozado de tranquilidad pues los golpes de estado, muy dados, antes a esa fecha, se hacía manu militari.
Sabemos que, según encuestas de opinión, el tema de la inseguridad ciudadana, ocupa un primer lugar en la lista de problemas serios que los costarricenses ven con perplejidad dado su aumento, según los reportan, todos los días, los medios de comunicación y lo “percibe” el común de la población, pero de eso a que doña Janina no pueda hacerle frente a un Ministerio tan importante como el de Seguridad por ser “maestra” es toda una contradicción para nuestra tradición civilista.
Ojalá nunca llegue, pero el día en que un militar asuma ese Ministerio o, peor aún, la jefatura del Estado, como sucede en otras naciones vecinas y tengamos que tragarnos las palabras, pues ni expresarnos podremos, ahí vamos a querer que ese Ministerio y el tema de la Seguridad Ciudadana esté en manos de una catedrática, una diplomática y una mujer de la estatura moral y profesional de la Sra. del Vecchio, quien, conociéndola, es una mujer que no le tiembla la mano para dirigir una institución que sabrá rescatar la paz que muchos, confiados, estamos esperanzados que logrará y mucho más.