Martes, 27 Mayo 2008 18:00

La sociedad de la lógica inversa

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Inicio este comentario,  haciendo la aclaración de que, desde el punto de vista científico la lógica inversa es algo que no existe.  Sin embargo,  al juzgar por el acontecer de mi país y por la cobertura que algunos medios le dan,  me atrevo en esta tribuna a hablar sobre este nuevo concepto,  que ha tomado un auge impresionante en tiquicia pero que tampoco es ajeno a otras latitudes.

El diccionario de la real academia española,  señala que la palabra lógica tiene su origen en el griego y que se deriva del término LOGOS,  que significa razón.   Que esta ciencia fue desarrollada por Aristóteles, quien definió sus principios y  que estudia los métodos y condiciones para el razonamiento exacto y llegar a conclusiones verdaderas.

Dicen los estudiosos, que en la lógica hay dos ramas.  Una formal, en la que se desarrollan los métodos y elementos del razonamiento y las formas de razonar y otra llamada la lógica aplicada, que constituye la aplicación de la lógica formal a las distintas ciencias.

A partir de estos conceptos,  bien podríamos concluir entonces, que la lógica inversa vendría a ser algo así como:  “la falta de razón”.  Podríamos señalar que es la incapacidad de razonar o lo que es peor,  la pereza de hacerlo.

Con el pasar de los años,  pero de forma mucho más evidente en los últimos meses,  observamos en algunos medios de comunicación que la razón ha sido desplazada por el morbo,  que las entrevistas y los debates de los problemas nacionales han sido sustituidos por la chabacanería y la mediocridad futbolera o por la estupidez farandulera, revestida de silicones por doquier.  El diagnóstico duele hasta las entrañas:  “La demanda de lo absurdo, lo trivial y lo liviano ha superado la oferta de lo inteligente,  lo trascendental y lo profundo”.

La exaltación de lo superfluo,  ha venido a sustituir el análisis de los problemas nacionales;  lo vano  e intrascendente ha copado la mente de nuestros creativos y en mucha gente hay un sentimiento de necrosis social irreversible. 

¿Qué nos ha pasado a los costarricenses,  que aceptamos que cinco de cada 10 titulares exalten en abundancia de detalles todo lo relacionado con asaltos,  ajusticiamientos  y accidentes?  ¿Qué ha pasado en este país para que los allanamientos judiciales se hayan convertido en material matutino de noticieros vacíos de inteligencia y constructivismo?  Es esta la mejor programación para que nuestros hijos acompañen su desayuno y se dirijan luego a nutrir su mente a la escuela?

Será acaso que nuestro sistema educativo anda tan mal como para no haber logrado en la gente una preocupación genuina por una Costa Rica con mucho más señorío?  Qué podemos esperar las generaciones de adultos de hoy,  con esta siembra que estamos haciendo en nuestros niños y jóvenes? Será esta cultura de vagabundería, permisividad, guaro y alcahuetería  que estamos estimulando, la que nos llevará al desarrollo?

Hoy es un buen día para preguntarnos hacia dónde estamos encaminando este país.  Es un buen momento para cuestionarnos por cuáles caminos queremos que transite esta nación en los próximos 20 o 30 años.  Es tiempo ya, animémonos a reconstruir la familia a punta de valores,  a la sociedad a punta de familias emocionalmente sanas y al país a punta de trabajo duro; usando las aulas como trinchera y la razón como arma.

Hagámoslo ya,  hoy es el día en que lógica inversa debe terminarse y de lugar al uso de la razón.