Jueves, 13 Noviembre 2008 18:00

LIMON ¡ES TIEMPO DE PENSAR EN GRANDE!

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En relación con el tema de la modernización portuaria en el atlántico de nuestro país, es tiempo de que los limonenses empiecen a pensar en grande, por Limón y por Costa Rica. Mientras Panamá, que actualmente participa directamente del 5% del Comercio Mundial y provee acceso a 140 rutas marítimas con destinos a más de 80 países, hace esfuerzos para mejorar su competitividad, frente a Colombia, Jamaica y Puerto Rico  - que igualmente le están dando batalla – acá no todos estamos comprendiendo la magnitud del problema, porque algunos no ven la realidad objetivamente.

Y cuál es nuestra realidad? Para empezar, tenemos una institución que en las actuales condiciones económicas, tecnológicas y legales es imposible que lidere el proceso de modernización portuaria del atlántico. Sin embargo, la propuesta gubernamental es clara en reestructurarla para que  - por un lado-  se constituya en una autoridad reguladora de  la actividad portuaria y - por otro - se convierta en una instancia fundamental para el desarrollo de la vertiente atlántica, como se lo merecen los limonenses.

Por otra parte - algo que con toda sinceridad nos causa gran desazón - los reportes del Foro Económico Mundial ubican a Costa Rica en el puesto número 125 – de 131 países – en lo que respecta a la percepción que se tiene de nuestro país en términos de eficiencia portuaria, mientras que Panamá está ubicada en el puesto 15, Honduras en el 40, Guatemala en el 73 y El Salvador en el 81.  Y cuidado si no somos superados también por Nicaragua, ahora que se habla del interés de Rusia de establecer en ese país un canal interoceánico, que facilite el comercio marítimo entre el Atlántico y el Pacífico.

Pero también somos superados por otros países de la región como República Dominicana, Puerto Rico y Jamaica, que han venido realizando planes de expansión millonarios en sus puertos. Parece que en común todos estos países pudieron superar lo que Alberto Montbrun  denomina  la “crisis de la percepción” y, en consecuencia, comprendieron la realidad y fueron capaces internamente de concertar y de tender puentes, mientras nosotros seguimos en la nebulosa.

Definitivamente, hay conciencia a escala internacional sobre la necesidad que tienen los países de modernizar sus instalaciones portuarias, de hecho, la propia Asociación de Autoridades Portuarias de América (AAPA) ha reiterado a los gobiernos de la región mayores inversiones en infraestructura para que los puertos latinoamericanos sean más competitivos, haciendo énfasis en la necesidad de abrir procesos de licitación para privatizar los puertos de América Latina.

Y en ese contexto también es una realidad objetiva que la mayor parte de los puertos en Latinoamérica se han ido al sector privado porque es más eficiente y es mejor administrador. Como bien lo dice Armando Duarte, presidente de AAPA: “En toda Latinoamérica, los mejores resultados se han dado cuando realmente hombres de negocios le ponen la cabeza para que un negocio funcione”.

Sin duda, la concesión es la alternativa viable, pues con ella se garantiza capacidad instalada, eficiencia, continuidad de los administradores portuarios y la posibilidad de que el Estado costarricense dedique a gastos sociales lo que tendría que invertir en los puertos. Lo cierto es que la decisión urge, el país no puede seguir rezagado y está claro que el desarrollo depende de todos, por eso, limonenses, es tiempo de pensar en grande.